El riesgo de una recesión económica en México aún es grande

CIUDAD DE MÉXICO.- Los indicadores que miden el ciclo económico del país muestran que los riesgos de recesión económica aún no han desaparecido.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el índice que mide el estado general de la economía se ubicó en 99.18 puntos en julio de este año, alejándose cada vez más de la tendencia de largo plazo, que es 100 puntos.

Con esto, el llamado indicador coincidente llegó a su nivel más bajo, en fase descendente, desde diciembre de 2008, además de acumular 14 meses de retrocesos de forma consecutiva.

Sobre estos resultados, Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México (Banxico), expresó en sus redes sociales que los resultados del indicador coincidente sugieren que es necesario “mantener el ‘recession watch’ (vigilancia de una recesión)”, pues el país aún no sale de este riesgo, al referirse a los 14 meses de caídas del indicador bajo el enfoque del ciclo del crecimiento.

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Asimismo, Heath se refirió al indicador coincidente bajo el enfoque del ciclo clásico, que también acumula varios meses de retrocesos.

El indicador del ciclo clásico registró un pico durante septiembre pasado e hila 11 meses con tendencia a la baja”, subrayó el subgobernador.

Expectativas de crecimiento económico por debajo del medio punto

Por su parte, Julio Santaella, presidente del INEGI, expresó también en sus redes sociales que con estos resultados “se reitera la señal de que la economía mexicana crece por debajo de su tendencia de largo plazo y se amplía esta brecha negativa de crecimiento”.

Expuso que el indicador adelantado, que busca señalar anticipadamente los puntos de giro (picos o valles) del indicador coincidente, arroja que “la señal de mayor crecimiento hacia adelante se ha venido debilitando en los últimos 11 meses”.

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De acuerdo con los resultados del INEGI, sólo dos de los seis componentes que forman parte del indicador coincidente se han comportado de manera favorable, que son que lleva 7 meses de al menos no caer, y la tasa de desempleo urbano, que acumula tendencia favorable desde 2017. El resto de componentes ha caída al menos por 11 meses consecutivos.