Esto costará el desabasto de combustible a las empresas

CIUDAD DE MÉXICO.- El costo por la escasez de combustibles, que se registra en nueve entidades del país, ascendería a poco más de seis mil millones de pesos, lo que representaría el 0.03% del Producto Interno Bruto (PIB), estimó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

Para el organismo responsable de asesorar al Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en temas económicos, los principales perjudicados por la escasez de gasolina son los empresarios distribuidores, quienes podrían verse afectados en cerca de un tercio de sus ingresos en los días que lleva el desabasto.

Aunque podría parecer mínimo el impacto, a esto habría que incluir el costo de diversas actividades productivas, aunque es probable que en conjunto el impacto no sea mayor a una décima del PIB”, sostuvo.

El CEESP, que preside Juan Ignacio Gil, consideró que si bien no hay un precedente en materia de desabasto de gasolinas que contribuya a hacer un análisis más exacto de su posible impacto, sí hay antecedente acerca del desabasto de otro combustible que incidió en la actividad productiva.

Del segundo trimestre del 2012 a la segunda mitad del 2013, Pemex implementó una estrategia que restringía la cantidad de gas utilizado por el sector manufacturero, debido al desabasto de este combustible que se vivió en ese periodo. Los cálculos que se presentaron indican que esta situación de desabasto de gas natural redujo la tasa de crecimiento del PIB en 0.28 puntos porcentuales”, expuso.

COMBATE FRONTAL

Para el CEESP nadie está en contra del combate al robo de combustible, por ello consideró que la mejor opción para erradicarlo es la colaboración de todos los sectores.

Reconoció la decisión del nuevo gobierno de combatir frontalmente el huachicol, que se ha convertido en un verdadero costo para el país. De acuerdo con las autoridades, durante 2017 significó una pérdida de 60 mil millones de pesos, lo que representó el 13.5% del valor total de las ventas internas de gasolinas.

Sin embargo, lamentó que los responsables de instrumentar esta estrategia no consideraron los efectos de sus acciones, ya que si bien podría haber un impacto positivo de corto plazo en contra de la delincuencia, debido a que sin combustible en ductos pues no hay que robar, una vez que se pongan en operación podría reiniciar la actividad delictiva de robo de combustibles.

Decidir cerrar los ductos por los cuales se transporta el combustible con el objetivo de evitar que los delincuentes pudiesen drenarlos, y sustituir su distribución mediante una flotilla limitada de camiones tanque, fue rebasada significativamente por la demanda estacional de finales de año.”

Jbf