Hay señales de reanimación, pero el estado de la economía mexicana aún es débil: CEESP

CIUDAD DE MÉXICO.- Si bien los reportes de enero indican que la actividad económica del país mejoró, sus niveles están por debajo de los registrados en 2018 y su dinamismo muestra una importante debilidad, por lo que no hay señales concluyentes de un fortalecimiento que confirme los pronósticos de un crecimiento de 5% para todo el año, aseguró el Centro de Estudios Eco-nómicos del Sector Privado (CEESP).

El organismo que dirige Carlos Hurtado López mencionó que el estado de la economía es todavía débil. “Aun cuando surgen algunas señales de reanimación, no las hay de una recuperación pronta. Tampoco se puede confiar en que el proceso de vacunación acelerará el regreso a la normalidad de la actividad económica”, dijo.

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De acuerdo con cálculos del CEESP, al ritmo actual de inoculación de 0.15% de la población por día, se estima que México logre el efecto rebaño o tener al 75 por ciento de la población inmune hasta la segunda mitad de 2023.

En cuanto a la recuperación, señaló que el indicador global de la actividad económica (IGAE), en enero reflejó que la economía creció 0.1% respecto al mes previo, mientras que las expectativas de corto plazo no prevén una mejora en la actividad económica pues el indicador oportuno de la actividad económica anticipa que en febrero la economía habrá caído a una tasa mensual de 0.8 por ciento.

“Al parecer, esta situación refleja en buena parte el bajo nivel y dinamismo del consumo que, al situarse por debajo de sus valores correspondientes al 2018 y con reducidos incrementos en diciembre pasado, aún lo mantenían por debajo de su índice previo al confinamiento de abril del año pasado”.

Por su parte, durante enero las ventas al menudeo aumentaron 0.1%, después de haber caído 2.7% un mes antes. “Esto es otra muestra de debilidad, toda vez que a pesar de este repunte mensual su comparación anual muestra una disminución de 7.2%, la más alta de los últimos cuatro meses”.

A la debilidad del consumo, explicó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, se suma la de la inversión productiva, el otro motor del crecimiento, cuyo indicador cayó 12.9% entre diciembre del 2020 y el mismo mes de un año antes, acumulando una disminución de 23.5% desde mediados de 2018.

Para el Centro de análisis el factor positivo que podría impulsar de manera importante a la economía nacional es el dinamismo de la economía de los Estados Unidos. No obstante, recordó que no hay garantía de que se pueda contar con el crecimiento estadunidense como impulsor de las exportaciones mexicanas para aspirar a un regreso del crecimiento a tasas similares previas a 2019.

Por Lindsay H. Esquivel

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