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La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) advirtió que la economía mundial se ha visto afectada por la invasión rusa en Ucrania, por lo que se ha estancado desde el segundo trimestre de 2022, y los indicadores de muchas economías ahora apuntan a un periodo de crecimiento moderado.
En su reporte de Perspectivas Económicas Provisionales “Pagando el precio de la guerra”, la OCDE anticipa que el crecimiento mundial se desacelere, con un crecimiento de 3% para 2022 y de 2.2% para 2023, muy por debajo del ritmo previsto antes del conflicto bélico en Europa del este.
Con respecto a las grandes potencias, la OCDE proyecta crecimientos de 3.2% en 2022 y 4.7% en 2023 para China, mientras que para Estados Unidos las cifras se redujeron a 1.5% para 2022 y 0.5% para 2023.
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Ambas economías fueron las que vieron los mayores recortes de crecimiento para 2022, aunque para 2023 se estima menor crecimiento prácticamente en todas las economías del mundo”, comentaron expertos de Intercam.
De acuerdo con el reporte, para México se prevé un crecimiento de 2.1% para el cierre de este año, y para 2023 de 1.5 por ciento, por debajo de lo anticipado en sus perspectivas previas.
El crecimiento anual en 2023 en Argentina, Brasil, México y Sudáfrica, países relativamente expuestos al ciclo económico global y a la demanda en los países avanzados, se desacelerarán sus economías entre 0.5 hasta 1.5 por ciento”, dijo el organismo.
La OCDE también alertó que la guerra ha hecho subir sustancialmente los precios de la energía y los alimentos, lo que ha agravado las presiones inflacionarias en un momento en que el costo de la vida ya estaba aumentando rápidamente. De esta forma, elevó su estimado de inflación para el grupo de los 20 (G20) de 7.6% a 8.2% en 2022 y de 6.3% a 6.6% para 2023.
Esto implica posturas monetarias más restrictivas alrededor del mundo que afecten el crecimiento, además de que la OCDE espera que la inflación se mantenga aún por arriba de los objetivos de los bancos centrales en 2023.
En las economías más grandes de América Latina, como Brasil y México, los bancos centrales ya han aumentado las tasas de interés de manera bastante pronunciada, y combinado con una disminución de la inflación de los precios de la energía, se espera que esto genere la inflación se reduzca sustancialmente en 2023”.
Con ello, se anticipa que la inflación mexicana cierre en un nivel de 7.9% en 2022, y que descienda hasta 4.9% para finales del 2023.
La disminución de los ingresos reales y las perturbaciones en los mercados energéticos llevarán a contracciones económicas en los países de la Unión Europea, donde Alemania será la nación más impactada por estos efectos. Y es que la OCDE prevé una caída en su economía de 0.7% para 2023.
Por su parte, Gran Bretaña tendría un nulo crecimiento, mientras que Rusia se desplomaría su economía en 4.5 por ciento. Francia crecería apenas 0.6% e Italia lo haría en 0.4 por ciento, mientras que España tendría un PIB de 1.5 por ciento al final de 2023.
Una incertidumbre significativa rodea las proyecciones. Una escasez de combustible más grave, especialmente de gas, podría reducir el crecimiento en Europa en 1.25 puntos porcentuales más en 2023, con un crecimiento global que quedaría rebajado en medio punto porcentual y elevando la inflación europea en más de medio punto porcentual”, se lee en el reporte.
En materia de inflación, la OCDE también prevé que Alemania tenga el escenario más negativo para 2023, con un nivel inflacionario de 7.5 por ciento, mientras que el Renio Unido, tendría una inflación de 5.9 por ciento.
Para toda la Unión Europea, se prevé una inflación que toque niveles de 6.2 por ciento para el próximo año.
Por: Lindsay H. Esquivel
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