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CIUDAD DE MÉXICO.
La pandemia del coronavirus COVID 19 dejará una profunda caída en la economía mexicana cercana de 4.5% para el 2020, seguida de una lenta recuperación, anticipó el economista jefe de BBVA, Carlos Serrano.
En videoconferencia de prensa, alertó que si se siguen postergando medidas económicas y fiscales para frenar el impacto, la posibilidad de una mayor contracción económica se profundizará, por lo que estas medidas deben estar centradas en apoyar a las empresas y a las familias.
El experto explicó que el desplome de la demanda en Estados Unidos y aunado a las disrupciones en las cadenas de valor por el paro económica muchas regiones provocarán caídas significativas en la producción manufacturera en México.
Además, se anticipa un freno en el sector de la construcción por las medidas de contención del contagio y una caída significativa en la demanda de viviendas e hipotecas por los efectos que la pandemia tendrá en las finanzas de las familias.
A su vez, el cierre temporal de fábricas y comercios en el país afectarán el consumo, y su lenta recuperación causará efectos importantes en las finanzas familiares.
Se prevé que los sectores con mayor afectación serán el comercio, los restaurantes, transporte y turismo, donde actualmente se ubican 32.7% del total de ocupados, así como caídas en las exportaciones.
Habrá pérdida de empleos en el sector formal, así como la falta de ingresos para el sector informal tendrá una fuerte acumulación de deudas, a lo que se sumará un desplome en las remesas que podría ser mayor al de 2009, esto por el aumento en la tasa de desempleo en Estados Unidos”, dijo.
Por ello, sugirió un mayor crecimiento del gasto público ante la necesidad de una política fiscal contracíclica.
“La prioridad son los más desfavorecidos, y se debe actuar en consecuencia. Los recursos del gobierno serán limitados y será el momento de ayudar como nunca antes”. Carlos Serrano, Economista, jefe de BBVA / Foto: Quetzalli González/Archivo
Carlos Serrano detalló que los estímulos dirigidos a las empresas deben centrarse en las pequeñas y medianas y de los sectores más afectados; para las compañías grandes se deberían dar condiciones para que no despidan a sus empleados y mantenerlas “a flote”.
Mientras que para las personas, recomendó apoyos en forma de créditos y posponer el pago de algunos impuestos, para no hacerlo por medio de las transferencias, ya que puede afectar el gasto.
Otro rubro a destacar es la reasignación de partidas presupuestales dirigidas a proyectos de inversión no rentables para, primero, la adquisición de materiales y provisión servicios médicos adecuados, y después, la mejora de infraestructura.
Mientras que el gobierno debe abandonar los objetivos fiscales para apuntalar el sistema de salud y apoyar a los trabajadores a través de una política fiscal contracíclica.
También debe haber señales claras con respecto a que las medidas permanecerán el tiempo que sea necesario y que serán acompañadas de una próxima reforma fiscal que aumente los ingresos públicos una vez que pase el periodo de contingencia de salud y económica”, dijo el experto.
El economista de BBVA anticipó que la inflación tendrá una trayectoria a la baja, en línea con el objetivo del Banco de México, ante la baja demanda de productos por parte de los consumidores, por lo que podría terminar en un rango de 2.0 a 4.0%.
Por el lado de las tasas de interés, anticipó que se den tres bajas más de 50 puntos base, para ubicarla en 5.0 por ciento a finales de año.
El ciclo de bajadas debe ser más acentuado de por lo menos 100 puntos base, porque la política monetaria en México es de las peor posicionadas en el mundo para contrarrestar los efectos negativos del coronavirus en la economía”, sostuvo.
AMU
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