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La producción industrial reportó un crecimiento de 3.1% en el primer trimestre del 2022, si bien el dato es positivo, la actividad no se ha recuperado por completo a dos años del inicio de la pandemia.
De acuerdo con analistas del Grupo Financiero Banorte, la producción industrial toda- vía está 1.4% debajo de febrero del dato de 2020 y -5.2% del máximo histórico en septiembre 2015.
En nuestra opinión, las presiones inflacionarias adicionales — con los precios al productor excluyendo petróleo acelerándose a 9.0% en el periodo— siguen afectando a algunos sectores”.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que en marzo de 2022 y con cifras desestacionalizadas, el Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI) aumentó 0.4% a tasa mensual; mientras que el sector creció 2.6% a tasa anual.
Con datos de enero a marzo de 2022, la actividad industrial presentó un incremento anual de 3.1 por ciento. Por componentes, la minera tuvo un alza de 2.3 por ciento, la generación, transmisión y distribución de agua, gas y electricidad, repuntó 2.8 por ciento; la construcción tuvo una baja de 0.1% y las industrias manufactureras crecieron 4.7% en el primer trimestre del año.
En cuanto a la variación mensual, en marzo de 2022 la construcción avanzó 3.7 por ciento, la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final 2.3 por ciento, la minería descendió 0.6% y las industrias manufactureras cayeron 0.2 por ciento.
Con los datos a marzo “el sector industrial se presenta como la principal víctima del conflicto militar que estalló en Europa del Este. Por ello, consideramos que la dinámica de marzo podría ser indicativa del ritmo de avance que tendrá el sector secundario de la economía en el futuro próximo”, alertaron analistas del grupo financiero Monex.
Para los expertos del grupo financiero Ve por Más (Bx+), las restricciones en la producción a escala mundial estarán vigentes en el corto plazo, pues los últimos confinamientos en China y la extensión del conflicto bélico en ruso-ucraniano agudizaron la escasez de insumos.
Además, advirtieron que “los bajos niveles de inversión fija bruta serán un limitante para la producción industrial, especialmente en la rama de la construcción, que esperamos que permanezca como la más rezagada. Ello en línea con un entorno de incertidumbre económica mundial (efectos de las tensiones geopolíticas y del endurecimiento monetario) y local (políticas aplicadas a sectores clave, como el energético), así como producto de las presiones inflacionarias y el incremento en las tasas de interés”.
Por: Lindsay H. Esquivel
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