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La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) informó que decidió elevar la tasa de interés objetivo en 25 puntos base, para ubicarla en 11.25 por ciento.
Se trata de la tasa más alta desde que se tiene esta variable como objetivo operacional de la política monetaria.
Asimismo, el de ayer fue el menor aumento desde noviembre de 2021. Sin embargo, la decisión monetaria fue unánime, dado que en la primera quincena de marzo la inflación descendió a 7.12%, su nivel más bajo desde la segunda quincena de enero del año pasado.
En entrevista con David Páramo para Imagen Multicast, Victoria Rodríguez Ceja, gobernadora del banco central, explicó que se evaluó la magnitud y diversidad de los choques inflacionarios y sus determinantes, la evolución de las expectativas de mediano y largo plazos, y el proceso de formación de precios.
Consultada sobre la razón por la que la tasa de referencia se elevó en 25 puntos base, y no en 50 puntos, la gobernadora expresó que la inflación general ha venido cediendo, y que la subyacente da muestras de haber alcanzado su pico, por lo cual se consideró adecuado un aumento de 25 puntos base.
Destacó que con esta acción, se reduce el ritmo de incrementos y la postura de política monetaria se ajusta a la trayectoria que se requiere para que la inflación converja a su meta de 3% dentro del horizonte de pronóstico.
Dijo que en el comunicado se expresó que “la Junta de Gobierno vigilará estrechamente las presiones inflacionarias, así como todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas. Ello, con el objetivo de determinar una tasa de referencia congruente, tanto con la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3% en el plazo de la política monetaria, como con un ajuste adecuado de la economía y de los mercados financieros”.
Ricardo Aguilar Abe, economista en jefe de Invex, consideró que Banxico todavía podría aumentar la tasa de referencia una vez más para llevarla de 11.25 a 11.50%. “Posterior a esta decisión, Banxico podría concluir el ciclo de restricción monetaria que inició en junio de 2021”.
Consideró que el único riesgo para no concluir el ciclo sería una inflación por encima de 6.0% anual. “Una vez que la tasa alcance el nivel terminal de 11.50% en mayo, ésta podría mantenerse en ese nivel el resto de 2023”.
Rodríguez explicó que el Banco de México ajustó marginalmente su pronóstico de inflación para 2023 ya que ahora prevé que cierre el año en 4.8%, cuando su pronóstico previo era 4.9 por ciento.
El banco central dejó sin modificaciones su previsión para el cierre de 2024, ubicada en 3.1% fecha en la que llegaría a su meta puntual de 3.0% +/- un punto porcentual.
Los riesgos al alza para estas previsiones son la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados; la depreciación cambiaria ante eventos de volatilidad financiera internacional; mayores presiones de costos; y presiones en los precios de energéticos o agropecuarios.
A la baja destaca una desaceleración de la economía global mayor a la anticipada; un menor traspaso de algunas presiones de costos; una disminución en la intensidad del conflicto geopolítico o un mejor funcionamiento de las cadenas de suministro; y un efecto mayor al previsto de las medidas del gobierno federal ante la carestía.
Se considera que el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico se mantiene sesgado al alza”, expresó Rodríguez.
Por Karla Ponce
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