Los microchips y la IA: el petróleo del siglo XXI

En el siglo XXI, la industria de la tecnología ha dado mucho de qué hablar a los inversionistas, pero la era tecnológica no sería posible sin la industria de microchips, la cual construye los cimientos y hace que todo funcione detrás del telón. Los microchips resurgieron como el ave fénix tras la pandemia y, actualmente, catapultan a las empresas en bolsa a máximos históricos,

¿Serán los microchips la inversión del siglo XXI?

La pandemia nos recordó que no se sabe lo que se tiene hasta que se pierde, pues durante este tiempo las presiones en la oferta y demanda de microchips aunado a la disrupción de las cadenas de valor y a las tensiones entre China y Estados Unidos por el tema de Taiwán pusieron bajo presión a toda esta industria, dejando a otras tantas desamparadas.

La industria de los microchips enfocó gran parte de su producción en el sector tecnológico debido a que la vida, el trabajo y la convivencia se vieron forzados a desarrollarse de manera digital. Por lo que surgió una fuerte demanda de dispositivos electrónicos (laptops, tablets, celulares, entre otros), a la par de una industria de microchips dispuesta a capitalizar la gran oportunidad. Lo anterior, impulsó a nivel mundial a las industrias de electrónicos y de componentes.

En este mismo período se ha desarrollado la inteligencia artificial, que ha generado grandes expectativas en múltiples sectores beneficiados de este nuevo desarrollo.

Famosa entre los gamers, Nvidia, empresa de software, hardware y microchips de gráficos de videojuegos, se incorporó discretamente en el círculo de los grandes de Wall Street, y se ha convertido en la gran sorpresa de los mercados en los últimos dos años, llegando a ser denominada como una de las siete magníficas que impulsaron el Nasdaq en 2023, compartiendo el título con Microsoft, Apple y Amazon.

El año 2024 nos sorprendió rápidamente con movimientos en el mercado. Primeramente, Apple dejó de ser la empresa con mayor valor de mercado y cedió su puesto a Microsoft que alcanzo el valor de mercado de 3,027.8 mil millones de dólares tras generar expectativas en su incursión en el mundo de la inteligencia artificial.

Por otro lado, Nvidia se apoderó rápidamente de la nada despreciable tercera posición como la empresa con mayor valor en bolsa (1,939.8 mil millones de dólares), superando a Amazon y Google.

La acción de Nvidia subió como si de un viaje a la luna se tratara. Envidiosos del desempeño de Nvidia, la acción despertó los celos de empresas que no pueden ser como ella e inversionistas que se perdieron la oportunidad de subirse al cohete que ha despegado en vertical, batiendo todas las expectativas del mercado.

En 2023, los ingresos de la empresa crecieron más de 265 por ciento, situándose en 22 mil millones de dólares con un margen bruto de 76 por ciento. Sus principales segmentos son tecnologías para el procesamiento de datos, videojuegos, desarrollo visual y automotriz. Para 2024 esperan que las ventas crezcan 2%.

Del 2000 a la fecha, la acción de Nvidia ha incrementado su valor en más de 87 mil por ciento, muy por arriba de empresas “Big tech” como Apple, que ha crecido más de 21 mil por ciento en este periodo. Por cada dólar invertido en el 2000 en Nvidia, hoy tendrías más de 880 dólares, en otras palabras, una inversión en un periodo de veinte años de alrededor de 500 dólares habría pagado una matrícula universitaria en Harvard.

Nvidia puede presumir ser una de las empresas de más rápido crecimiento en la historia moderna de la bolsa de valores, dejando muy por detrás a empresas de gran renombre, impulsada por un sector que está revolucionando a la tecnología. La empresa ya es capaz de mover por sí sola al mercado, prueba de ello se dio durante la reciente publicación de sus resultados financieros de 2023, pues mantuvo el optimismo de los inversionistas por más tiempo, mientras se mantienen a la espera del recorte de tasas de interés.

La industria de microchips es una de las inversiones más rentables del siglo XXI. El ya denominado petróleo moderno ha generado una necesidad en un mundo cada vez más conectado, hacia delante se proyectan grandes escenarios, la cual tendrá que solucionar sus propias batallas internas.

Por Alejandro Rodríguez, analista de llamadinero.com