Mexicanos condenados a seguir trabajando después de su retiro

CIUDAD DE MÉXICO.- A los 65 años muchas personas deberían dejar de trabajar pues los mexicanos tendrían acceso a una pensión por retiro.

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Pero 27 por ciento de esta población sigue dentro del mercado laboral, lo que demuestra la importancia de comenzar a ahorrar para la vejez cuanto antes, un buen propósito para 2019.

La Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore) indicó que “actualmente 65 años se considera la edad a la cual una persona podría retirarse del mercado laboral, sin embargo, a la fecha se observan adultos mayores desempeñándose en diversos ámbitos”.

Con cifras del Estudio Nacional de Salud y Envejecimiento, particularmente la encuesta de seguimiento realizada en 2015, el organismo refirió que la población de 65 años asciende a 9.1 millones de personas, de los cuales 47 por ciento son hombres y 53 por ciento mujeres.

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La mayoría de esta población se concentra entre las edades de 65 a 79, aunque alrededor de 10 por ciento corresponde a personas de 85 años; “una característica importante de esta población es que 27 por ciento declaró estar desempeñado un trabajo a la fecha de la encuesta”, indicó en su Reporte del Sistema de Ahorro para el Retiro de diciembre.

La Amafore indicó que el trabajo por cuenta propia es el principal tipo de ocupación en la cual se desempeña la población de 65 años y más, seguido de empleado con sueldo fijo. Sólo 6.0 por ciento declaró ser patrón y 5.0 por ciento trabaja sin recibir alguna remuneración económica.

En la población de 65 años y más que trabaja, destaca la participación de los hombres con 76 por ciento sobre la de las mujeres. A diferencia de la población que no trabaja, donde sobresale la proporción de mujeres, con 64 por ciento.

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Con respecto a la población que no trabaja, la mayoría son mujeres, 60 por ciento de ellas declara que no lo hace porque se dedica a los quehaceres domésticos, 21 por ciento porque considera que tiene una edad avanzada para hacerlo, 11 porque está pensionada o jubilada y el restante 9.0 por ciento debido a algún tipo de incapacidad u otros motivos personales.

En el caso de los hombres, 46 por ciento de ellos no lo hace porque está pensionado o jubilado, 33 por ciento porque considera que tiene una edad avanzada para hacerlo, 14 por ciento porque presenta algún tipo de discapacidad y el restante 7.0 por ciento por algún otro motivo, incluido el que no encuentran trabajo.