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CIUDAD DE MÉXICO.- Los ingresos públicos del país son insuficientes para garantizar el acceso efectivo de los derechos sociales a la población como la salud, educación, seguridad social, alimentación y otros, por lo que será necesaria una reforma en la materia, informó Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados.
En la presentación del libro Pobreza y Derechos Sociales por parte del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el diputado por Morena manifestó que México tiene una fuerte debilidad tributaria.
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No creo la verdad que con los ingresos fiscales que tenemos, con este esquema tributario que nos hemos dado, con las facilidades que se tienen sobre todo en los segmentos superiores de la economía, sin una colaboración real para la sostenibilidad, no creo que podamos seguir caminando bajo un programa ambicioso de una política social robusta y de realización plena de los derechos sociales, y sobre todo derechos humanos a toda la población”, expresó en su intervención.
Cifras de la Secretaría de Hacienda indican que México recauda el equivalente a poco más de 12% del Producto Interno Bruto (PIB) por impuestos, la menor carga tributaria entre los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos.
Para Ramírez Cuéllar, garantizar los derechos sociales pasa necesariamente por tener una fiscalidad totalmente diferente. “Ya nos alcanzó el destino. Ya nos topamos con un determinado monto de gasto, y ese límite es peligroso porque nos indica que difícilmente podemos hacer más cosas con esta estructura tributaria, que yo creo que debería de cambiar”.
Respecto a cuándo se presentará esta nueva reforma fiscal, expresó que “no lo tenemos definido, quizás no en 2019 pero sí en el corto plazo necesitamos revisar toda la estructura fiscal. No puedo precisar si para 2020, pero sí toca hacerlo”.
Cabe señalar que esta posición dista de la que ha expresado el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha dicho que el marco fiscal del país no se modificará sino hasta el tercer año del gobierno.
Manifestó que es preciso revisar los gastos fiscales, es decir los diferentes regímenes especiales que generan pérdidas recaudatorias en los distintos impuestos, y que según Hacienda ascenderán a 783 mil 500 millones de pesos en 2019, es decir, 3.1% del PIB.
El problema es la gran cantidad de gastos fiscales, sobre todo las obligaciones tributarias en los ingresos de las personas. Se deberá revisar el Impuesto Sobre la Renta en los segmentos más altos de la economía, ampliarlo, en algún momento deberemos llegar hacia allá”.
También expuso que, de la mano con el Coneval, trabajan en la compactación de programas sociales, que actualmente son 6,500 entre federales, estatales y municipales, y que esto se verá reflejado en el Presupuesto de Egresos de la Federación del año entrante.
Esto significa no sólo ahorro, sino también más eficiencia en la política social”.
Expresó que otra línea de acción es que, de la mano de la Comisión Federal de Competencia Económica, se trabaje en la regulación de mercados que hoy son oligopólicos y monopólicos, de tal forma que los precios de muchos bienes básicos bajen, y con ello se pueda recuperar el ingreso real de las personas, y que esto redunde en una reducción de la pobreza.
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