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Transcurridos dos años y medio después del confinamiento por covid-19, el indicador de necesidades de empleo se ubicó por debajo de los niveles prepandemia.
Datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi muestran que las personas con necesidad de empleo, conocido como brecha laboral, se ubicaron en 12.457 millones de personas durante agosto de este año, nivel inferior en 21 mil personas a las que había en marzo de 2020, es decir antes del inicio de la pandemia de covid-19.
La principal causa de la caída de las necesidades de empleo fue la población subocupada, es decir la que tiene necesidad de trabajar más horas, que se ubicó en 479 mil personas por debajo del nivel prepandemia.
Mientras, la desocupación abierta fue 448 mil 677 personas superior a la de marzo de 2020, y la población disponible para trabajar quedó sólo 9 mil personas por arriba de dicho mes. En cuanto a la tasa de necesidad de empleo, ésta se ubicó en 19.0% de la fuerza laboral, por debajo del 19.8% de marzo de 2020.
Las necesidades de empleo son un indicador que mide la cantidad de puestos de trabajo que requiere un país, y una medida más amplia que el desempleo tradicional. Este indicador suma a los desocupados abiertos (sin empleo y buscan un trabajo), a los disponibles para trabajar (sin empleo, no buscan uno pero están dispuestos a tomarlo si se lo ofrecen) y los subocupados (con empleo, pero con necesidad de trabajar más horas).
“Pienso que hay buenos argumentos para decir que el mercado laboral ya se ha recuperado de la crisis”, escribió el experto en mercado laboral del BID, David Kaplan, al referirse a los resultados de la ENOE de agosto de este año.
Añadió que “en general, estoy gratamente sorprendido por la rapidez de la recuperación del mercado laboral, que llega menos de 3 años después del inicio de la crisis. La brecha laboral de 19.0% en agosto de 2022 es prácticamente idéntica a la de agosto de 2019”.
El especialista explicó que, si la actual recuperación se compara con la de la crisis financiera de 2009, resulta que “siete años después de la crisis de 2009, en agosto de 2016, la brecha laboral seguía siendo alta (20.3%). Por esta razón, una brecha laboral de 19.0% en agosto de 2022 me parece muy buena”.
La brecha laboral se ha movido de forma distinta para hombres y para mujeres.
Para los hombres, la brecha laboral o necesidades de empleo se ubicó en 5.832 millones de personas, una reducción de 237 mil personas respecto a los niveles prepandemia (marzo de 2020).
La reducción en los hombres estuvo mediada por menos población disponible para trabajar (-106 mil) y subocupados (-358 mil).
En cambio, para las mujeres, su población con necesidad de empleo se ubicó en 6.625 millones de personas, un nivel que es 26.4 mil personas superiores a marzo de 2020.
En ellas, los aumentos en desocupadas (+196 mil) contrarrestaron la caída en las subocupadas (-180 mil).
La recuperación de empleos se sigue observando en el sector informal de la economía.
El Inegi reportó que la población ocupada en agosto alcanzó 57.6 millones de personas, un aumento 177 mil ocupados respecto al mes previo.
De este incremento, el 70% fue por puestos en informalidad laboral, ubicando así la tasa en 55.5% de los ocupados en el país, una décima por encima del mes anterior.
En el balance de la pandemia, el empleo en el país se ubicó en 2.6 millones de personas por encima de marzo de 2020.
La ENOE reporta pequeños cambios en los principales indicadores del mercado laboral mexicano, sugiriendo que básicamente estamos en una situación estacionaria”, expresó Julio Santaella, economista y expresidente del Inegi.
Por: Paulo Cantillo
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