Nutrición de los suelos: clave para una Navidad de 10

Llegó diciembre y con ello las fiestas y reuniones con familiares y amigos, para lo cual múltiples tareas deben realizarse, entre las que se encuentran la compra de regalos e ingredientes para las tradicionales cenas decembrinas, las cuales tienen algo en común: compartir los alimentos con nuestros seres queridos.

Entre estos destacan las verduras para rellenar el pavo, las uvas para los doce deseos, el maíz para el pozole mexicano, o para preparar el clásico ponche de frutas, tan característico de la época y que nos ayuda a hacer frente a las temperaturas cada vez más bajas.

Es cierto que, para tener todo listo, cada vez tenemos más acceso a estos ingredientes en los supermercados o mercados locales, e incluso en algunas aplicaciones de consumo desde antes de diciembre, pero, alguna vez te has preguntado ¿cuánto tiempo antes debieron haber sido cultivados todos esos alimentos que disfrutamos tanto para tu cena como para los rituales de abundancia que muchos suelen hacer durante la temporada decembrina?

¿O qué acciones debieron tomar los productores para lograr que tus alimentos estuviesen listos para tus cenas?

Si bien estas fechas son de celebración, también pueden ser un buen momento para que reflexionemos y reconozcamos el trabajo de los más de 27 millones de productores mexicanos que se encargan de la producción de nuestros alimentos para que disfrutemos de ellos en compañía de quienes más queremos.

Detrás de cada fruta y grano existen prácticas agrícolas que tienen como prioridad el cuidado de los suelos, ya que los agricultores reconocen que tener un fruto con los nutrientes adecuados solo puede obtenerse mediante la preservación de los suelos ya que, además, fungen como los segundos sumideros de carbono más grandes del mundo, después de los océanos.

Los científicos lo describen, en ocasiones, como la piel viva de la Tierra: fina y delicada, pero indispensable para la preservación de la salud de los seres humanos y de la biosfera global, ya que además filtra y purifica el agua, reduce las inundaciones, regula la atmósfera y desempeña un papel crucial en los ciclos del carbono y el nitrógeno.

Para realizarlo es necesario que estén saludables, por lo que, en este sentido, el papel de los productores es imprescindible ya que al trabajar la tierra para producir los alimentos que comercializan, también se encargan de preservar la salud de los suelos y por ende, se convierten en promotores de la lucha contra el cambio climático que, cada vez es más latente y podemos experimentarlo con diversos fenómenos ambientales, como altas temperaturas, lluvias o sequías atípicas que el país está experimentando.

Para nutrir los suelos es necesario primero conocer su composición, por lo que como miembros comprometidos con el sector hemos desarrollado el Sistema de Recomendaciones Nutricionales que brinda análisis de suelo para los productores.

Que les permita conocer las demandas de estos y aplicar los nutrientes necesarios, en el momento exacto y en la cantidad requerida para dar una óptima absorción para continuar con la producción que demanda la población.

Así que en estas fechas reconozcamos la labor de los guardianes de la tierra y promotores de la lucha contra el cambio climático, dado que detrás de cada mesa llena de alimentos se encuentra su arduo esfuerzo por Cultivar un Futuro Alimentario Positivo con la Naturaleza.

Por: Yara México