:quality(75)/media/dinero/images/2022/06/bienestar-america-latina.jpg)
La pandemia de covid-19 y el conflicto bélico en Europa del Este borraron los logros que alcanzaron las naciones de América Latina durante dos décadas en materia de bienestar social, como eliminar la pobreza, desigualdad, empleo y acceso a servicios de salud, de acuerdo con el estudio ¿Cómo va la vida en América Latina? Medición del bienestar para la formulación de políticas públicas.
Katherine Scrivens, analista económica del Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), expuso que la pobreza absoluta alcanzará su nivel más alto desde 2008 y la pobreza extrema su número más elevado desde el año 2000.
Mientras que, a pesar de la recuperación del Producto Interno Bruto (PIB) en 2021, se observa un aumento del desempleo y un incremento del trabajo informal.
Observamos que se han mantenido los efectos negativos de la pandemia y la satisfacción de la calidad de vida en los países de la región latinoamericana cayó 7.0%, esta reducción ha borrado todos los avances en satistacción de vida".
Con respecto a la salubridad, el informe pone de manifiesto que la pandemia agravó carencias preexistentes en cuanto a acceso a la atención sanitaria, además de incrementar el sentimiento de soledad, la incidencia de la depresión y el abuso de sustancias entre la población.
Sobre el sistema educativo, los cierres de centros escolares han afectado de manera desigual, pues los estudiantes de entornos socioeconómicos más pobres corren el riesgo de padecer consecuencias persistentes en el tiempo en cuanto a descenso de sus resultados académicos y de sus oportunidades laborales.
La analista de la OCDE también señaló que las mujeres que viven en zonas rurales, los jóvenes y las personas con menor nivel educativo, son quienes experimentaron los mayores descensos en la satisfacción de vida en todos los países analizados entre 2019 y 2020 primer año de la pandemia.
En el caso de las mujeres, persisten las desigualdades de género, a pesar de los avances en la mejora de los resultados de bienestar de las mujeres en las últimas dos décadas.
Para la OCDE resulta pertinente que los países de América Latina adopten un enfoque más completo y centrado en las personas para medir el desarrollo, pues en estos países persisten las desigualdades y otros desafíos estructurales a pesar de que, en las últimas décadas, muchos han entrado en la categoría de países de ingresos altos o medios-altos, lo cual destaca la importancia del enfoque de Desarrollo en transición.
La agitación que ha experimentado esta región desde 2018 -con la ola de protestas sociales surgidas a finales de 2019 a la que pronto se sumó el inicio de la pandemia de covid-19 a principios de 2020- subraya aún más la necesidad de adoptar una perspectiva de progreso más amplia que transforme el bienestar de la población en el eje central de la formulación de políticas públicas", señaló.
Por Lindsay H. Esquivel
