¿Qué es BRICS y cuál sería su intención de tener una moneda propia?

La XV Cumbre de los BRICS comenzó este 22 de agosto en Johannesburgo, Sudáfrica. Los BRICS es un acrónimo que se refiere a un grupo de cinco importantes países en desarrollo: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica; juntos conforman una asociación internacional que busca promover la cooperación en áreas económicas, además, se dice que podrían crear su moneda propia.

Durante la cumbre, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, resaltó el objetivo del grupo de crear una moneda supranacional para reemplazar al dólar como moneda de referencia en las transacciones entre los países miembros.

Además, Lula enfatizó la necesidad de lograr una mayor integración financiera entre los BRICS, pero sin reemplazar las monedas nacionales.

La Cumbre contó con la participación de líderes de los cinco países miembros, excepto el presidente ruso, Vladimir Putin, quien intervino por videoconferencia debido a preocupaciones legales en Sudáfrica que podrían haber resultado en su detención.

La Cumbre se centra en la relación entre los BRICS y África, especialmente debido a los intereses de Rusia y China en el continente. Además de los países BRICS, asistieron líderes de 54 países africanos invitados y líderes de 20 aspirantes a la organización, como Argelia, Arabia Saudí, Argentina, Bangladés, Cuba, Egipto, Etiopía, Irán y Vietnam. El tema destaca la creciente influencia política, económica y militar de Rusia y China en África.

¿Cómo se originó BRICS?

El término BRICS se originó en 2001 como BRIC, incluyendo a Brasil, Rusia, India y China, y más tarde se añadió Sudáfrica en 2010, convirtiéndolo en BRICS.

Los países BRICS representan a una parte significativa de la población mundial y tienen economías emergentes y en rápido crecimiento. Cada uno de estos países tiene una gran influencia en sus respectivas regiones y en la economía global en general.

El objetivo principal de la cooperación BRICS es aumentar su influencia en el sistema económico y financiero internacional, promover el desarrollo sostenible y buscar soluciones conjuntas para desafíos globales como la seguridad energética, la lucha contra la pobreza y el cambio climático.

Finalmente, la posibilidad de establecer mecanismos financieros alternativos, como una moneda propia, aún no es más que una especulación, sin embargo, se pretende que con este tipo de acciones se inicie en el mundo una desdolarización.