Sector minero: ¿Qué pasa con su inversión?

“La incertidumbre hace que las inversiones se alejen”, así lo aseguró el presidente de la Cámara Minera de México (Camimex), Jaime Gutiérrez Núñez, pues tan sólo en 2022, en el sector se ejercieron cinco mil 264.7 millones de dólares, una cifra que lo logró alcanzar la meta esperada.

Durante la presentación de su Informe Anual 2023, el directivo aseguró que los cambios en la legislación minera están teniendo un efecto negativo, pues sigue cayendo, no sólo la inversión, sino también la actividad de exploración, una situación que incluso ya llevó a que México deje de producir uno de sus minerales, como es el bismuto. 

De acuerdo con el informe, en 2022 se registraron inversiones de cinco mil 264.7 millones de dólares, una cifra que es menor en 5% en comparación al monto esperado, pero mayor en 9.5% respecto a 2021 debido a que se realizaron proyectos que ya estaban comprometidos y planeados para este año. 

Sin embargo, en el rubro específico de la exploración, la inversión real fue de 422 millones de dólares, 16% menor a los 502.1 millones que se habían estimado, y muy por debajo de los mil 165 millones de dólares que se registraron en 2012, lo que demuestra el efecto negativo que está teniendo la incertidumbre por los cambios a la legislación. 

Ante este panorama, la industria minera ya espera una mayor afectación para este 2023, pues no se descarta que el capital ejercido sea mucho menor al capital esperado para este año. 

“No se logró alcanzar la proyección para este año, de cinco mil 538.8 millones de dólares. Esta baja obedeció a las condiciones de no otorgamiento de nuevas concesiones y al retraso de permisos, sobre todo en materia ambiental. Para 2023 se estima una inversión muy similar a la registrada en 2022, cifra que continúa por debajo del nivel alcanzado en 2012”, se menciona en el documento. 

Resultados a la baja, ¿por qué?

El directivo aseguró que entre los principales factores que han mermado la competitividad minera se encuentran “la falta de incentivos a la exploración y el consecuente desarrollo de nuevos proyectos mineros, el freno a nuevas concesiones y el retraso de permisos, sobre todo en materia ambiental” e incluso la volatilidad del mercado internacional, entre otros. 

Como consecuencia de esto, el sector disminuyó ligeramente su participación en el Producto Interno Bruto (PIB) nacional, de 2.5% en 2021 a 2.46% en 2022, mientras que en el PIB industrial de 8.78 a 8.63 por ciento. 

Como parte de esta tendencia, el valor de la producción minero-metalúrgica nacional alcanzó los 316 mil 956 millones de pesos durante el año pasado, sin embargo, la cifra representó una caída de 5.3% o 17 mil 826 millones de pesos menos en comparación al año pasado. 

Según el reporte, en 2022 el sector entregó al gobierno federal más de 72 mil 924 millones de pesos en obligaciones fiscales, lo que significó un aumento de 13.8%, además de que logró registrar un total de 417 mil empleos directos, 11 mil 201 más que el año anterior.

“Es fundamental incentivar a la minería como motor de crecimiento económico, reconociendo su potencial para generar empleos de calidad y aportar bienestar a regiones alejadas del país. Es necesario reactivar las mesas de minería, fomentando el diálogo y la participación de los diferentes actores para abordar los desafíos y encontrar soluciones efectivas, esto lo estamos haciendo en mesas de trabajo en la revisión de la reglamentación de las nuevas iniciativas y modificaciones a la Ley Minera”.

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Se pierde producción de bismuto

La falta de concesiones mineras está frenando el desarrollo de la industria en México, pues está provocando una caída constante de la actividad exploratoria, una situación que incluso ya llevó a México a dejar de ser productor del mineral bismuto, utilizado principalmente por la industria farmacéutica. 

Karen Flores, directora general de la Cámara Minera de México (Camimex), dijo que son diferentes factores por los que ya no se extrae el mencionado mineral en el país, sin embargo, uno de los principales es la falta de exploración para encontrarlo, una situación que se debe evitar para el resto de los recursos, pues sin esta actividad no es posible incorporar reservas ni planear nuevos proyectos. 

Industrial Peñoles era el único productor de bismuto refinado en México, pero dejó de producir ese metal en el transcurso de 2020. 

“El bismuto ha sustituido al plomo en varias aplicaciones, no constituye una amenaza al medio ambiente y la salud pública, siendo descrito como metal verde”. 

Es así que la última producción fue de 251 toneladas con un valor de 30.6 millones de dólares. Durante la conferencia para presentar el Informe Anual 2023 de la Camimex, los representantes del sector aseguraron que por el momento tampoco hay indicios de que en México exista un yacimiento de litio económicamente rentable. 

Aseguraron que no se ha tenido un acercamiento con LitioMex para el desarrollo de ningún proyecto. 

“No tenemos todavía ningún conocimiento de yacimientos económicamente aprovechables, que se hayan encontrado en estos momentos, independientemente del mensaje que se manda al exterior por la nacionalización, no hemos encontrado ningún resultado de yacimientos importantes de litio. Desde un punto de vista geológico es difícil.”