ESTADOS UNIDOS.- La potencia económica de los Estados Unidos pierde fuerza de manera profunda, ante la emergencia del COVID-19.
De acuerdo con el Departamento de Comercio, el Producto Interno Bruto (PIB) sufrió una contracción del (-)31.8 por ciento al cierre del segundo trimestre (abril – junio).
Este histórico desplome provocó una recesión económica, ante las estrictas medidas de confinamiento, con la caída previa del 5 por ciento al cierre del 1T.
A pesar de la apertura gradual de negocios en distintos estados, el nivel de desempleo se mantuvo cercano a un millón. Esto mantiene estancado el mercado laboral y provoca que los fondos gubernamentales se vayan agotando.
Especialistas consultados por Reuters habían previsto que la solicitudes de apoyos por desempleo se colocará en la barrera del millón.
Es importante destacar que este déficit económico podría afectar duramente la candidatura de Donald Trump, camino a las elecciones presidenciales de este año.
Con información de Reuters
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