El Contador

I. Donde podría haber sorpresas es en la Cámara Nacional de Aerotransportes, que preside Sergio Allard, y es que este día realizará su Asamblea General Ordinaria para renovar la presidencia. Se dice por ahí que sería Aerolíneas Ejecutivas, que dirige Alejandro Alonso, representada por su abogado Manuel Sierra, quien quedaría al frente. También se habla de Aeromar, que llegaría representado por Alejandro Cobián, quien por cierto ya fue director de ese organismo hace un par de años. Y es que tal parece que las gestiones de los afiliados para que Volaris, que dirige Enrique Beltranena, tomara la presidencia, no prosperaron. La llegada de Aerolíneas Ejecutivas habla del interés de institucionalización que busca la empresa.

II. Gran apoyo está dando Valentín Díez Morodo, presidente del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce), al gobierno federal ante la falta de un organismo público que promueva la llegada de capital privado al país. El empresario fue llamado por el Presidente de México para que el Comce, en conjunto con las secretarías de Economía y de Relaciones Exteriores, colaboren y concreten acciones para la promoción del comercio exterior y la atracción de inversiones. Díez Morodo está convencido de que la inyección de capital debe tener mayor impulso en los siguientes años, eliminar la dependencia comercial e incrementar la relación con otras naciones.

III. Con más de 50 días en el cargo, Margarita Ríos–Farjat, jefa del Servicio de Administración Tributaria, sigue prefiriendo el anonimato y el bajo perfil. Y es que la abogada y escritora regiomontana ha optado por trabajar lejos de los reflectores de los medios y enviar a sus subalternos. Así lo demostró en un recorrido que realizó por el área de Aduanas del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para verificar los procesos y tiempos de espera, pero quien salió a explicar parte de los proyectos que tiene el SAT en esta área fue Ricardo Peralta, administrador general de Aduanas, un abogado experimentado y convencido en trabajar para poner freno a la corrupción.

IV. A quien no le gustó el trato y formato de su más reciente comparecencia en la Cámara de Diputados, fue al director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, pues aseguró que no hay ninguna norma que les permita a los legisladores “regañarlo” o hablarle “golpeado” a la hora de hacer cuestionamientos. Consideró que el formato fue poco funcional, pues la intervención de los locales fue muy larga y rápida, lo cual le impedía apuntar todas las dudas que sobre la estrategia contra el robo de hidrocarburos estaban haciendo. A esto se suma el hecho de que el director dijo que no podía entender su propia letra, lo cual le dificultaba aún más dar las respuestas exigidas.0