Come en tu trabajo barato, pero rico y saludable

CIUDAD DE MÉXICO.- Muchos empleados comen de forma  precipitada  y, como resultado, improvisada.
 
En la calle, barato, pero poco o nada sano, con el riesgo de contraer infecciones estomacales y parásitos.
 
O en “tuppers”, con el proceso que implica cocinar un día antes y el sacrificio de no experimentar el sabor de una comida recién preparada, pero sí recalentada en microondas.
 
Todo esto tiene consecuencias: procesos digestivos malos o lentos y como resultado bajo rendimiento. La causa es la ausencia de un comedor en la oficina, algo que pareciera ser sólo un “privilegio” de aquellos que trabajan en empresas muy grandes.
 
Por otra parte las empresas pequeñas, medianas e incluso grandes, están al tanto de los beneficios de los comedores para los empleados, y en la mayoría de los casos estarían dispuestas a implementarlos para sus trabajadores. Sin embargo, para muchas de ellas es difícil por temas de infraestructura, espacio, costos y personal extra.

Pero por suerte ya se cuenta con soluciones que se pueden poner en práctica “de un día para otro”, y sin inversión inicial por parte de la compañía, para que este hándicap sea parte del pasado.
 
Miguel Villarreal y Alejandro Sánchez son dos mexicanos que decidieron contribuir a una calidad de vida óptima de los empleados de empresas y establecimientos de la capital mexicana.
 
En marzo de 2016 los dos emprendedores crearon Lunchbreak, un servicio de comida empresarial que funciona bajo un sencillo esquema:

• Mensualmente llega a los empleados un número determinado de comidas de calidad.
• Ellos deciden qué días quieren recibirlas.
• Seleccionan entre los platillos disponibles desde sus celulares o computadoras.

En cuanto a las empresas, entre los beneficios destacan:

• Cuidar la alimentación y calidad de vida de sus empleados, lo cual incrementa la fidelidad y genera lealtad.
• La posibilidad de deducir el gasto.
• Incrementar la productividad del empleado al reducirse el tiempo de “salida a comer”.
• Contar con una prestación ideal para tener empleados satisfechos sin tener que invertir en comedores.

 
La empresa, de acuerdo con Villarreal, puede contratar 5, 10, 15 o el número de comidas que desee por empleado al mes, aunque hay algunas que pagan las comidas de todos los días a sus trabajadores.
 
Por ahora Lunchbreak brinda servicios para las empresas, no a empleados de forma individual, aunque tiene una gran área de cobertura en las zonas donde justamente se ubican la mayoría de las oficinas en la Ciudad de México: Santa Fe, Bosques de las Lomas, Polanco, Roma, Condesa, Lomas de Chapultepec e Insurgentes Sur.
 
Pero eso no es todo, Lunchbreak tienen un plan de expansión muy completo con el que pronto quieren estar en otras zonas de la Ciudad, según Villarreal.
 
Si tú como empresario, o como empleado, quieres comer mejor o te preocupa cómo comen los demás, te dejamos algunas buenas razones por las que Lunchbreak es la solución ideal:
 
Si te gusta comer rico y quedar satisfecho (donde tengas un plato fuerte, un complemento y una sopa o ensalada), pero sin que esto implique un gran gasto e inversión de tiempo considerable.
 
Si quieres saber cuál será el menú con un día o más de anticipación (para decidir, por ejemplo, cuántas calorías deseas ingerir), e incluso si de repente necesitas cancelarlo.
 
Si quieres un servicio que sea más barato que un pedido a domicilio, pero con la calidad de un buen restaurante.
 
Y por si te preguntabas sobre el menú, está diseñado por la chef Sonia Ortiz, quien también tiene un canal en YouTube llamado Cocina al Natural, en el que ha presentado más de 2,500 recetas fáciles de preparar y enfocadas al buen sabor, la variedad y el cuidado de la salud.
 
De acuerdo con los emprendedores, la chef “hizo uso de su expertise para crear menús de calidad, con ingredientes y técnicas de cocción diseñados para procurar una alimentación inteligente, variada y sana”.
 
Cabe destacar que, de acuerdo con Lunchbreak, la comida llega en bolsas biodegradables dentro de envases tipo domo, diseñados para ser compatibles con microondas y cero nocivos como el unicel. También se incluyen cubiertos desechables y servilleta, salvo que elijas lo contrario.
 
Asimismo, desde el inicio del mes sabrás qué opciones hay para cada día, con la posibilidad de escoger una comida cuando gustes, hasta las 9:00 pm del día anterior al que planeas ingerirla.
 
El proceso bajo el cual Lunchbreak trabaja se basa en un análisis detallado del menú, y el feedback de la empresa y los comensales. Además, cuenta con indicadores de calidad e higiene, diseñados por Sánchez, que incluyen un esquema de cocinas aliadas, en distintos puntos de la ciudad, certificadas en cuanto a la calidad e higiene con la que preparan los alimentos.
 
Lunchbreak inició en marzo de 2016, y con casi dos años y medio de operaciones ha preparado más de 35 mil comidas para comensales (trabajadores) de 400 empresas dentro de la Ciudad de México.
 
Miguel Villarreal, CEO de Lunchbreak, es Ingeniero Industrial por el ITESM. Alejandro Sánchez de Pablo, es el Culinary Operations Director de Lunchbreak.
 
*livm