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El concepto de comida de altura, aquella que se dice gourmet y donde los comensales están suspendidos a 45 metros, donde Dinner in the Sky se ha hecho camino, “está por cumplir 10 años en nuestro país y su objetivo es seguir ganando adeptos”, dijo Milena Yanes, directora de Operaciones de la compañía.
Empezamos hace 16 años, la franquicia es de Bélgica, surgió a través de un evento privado para una marca, donde se une una agencia de eventos especiales con una de actividades extremas, para crear un concepto de comer con lo extremo, algo muy extremo y algo gourmet, ya en México cumpliremos 10 años operando”, explicó Yanes.
Dinner in the Sky busca conquistar los cielos, con la experiencia de desayunar, comer, cenar o consumir canapés en una plataforma suspendida, con ayuda de una grúa, a 45 metros de altura.
En la plataforma hay 22 asientos, dispuestos alrededor de una gran mesa, al centro está el chef con sus asistentes. La experiencia es de 30 minutos a una hora con quince minutos, tiempo en el cual los comensales no deben levantarse de sus lugares y pueden tomar todas las fotos que quieran para sus redes sociales.
Yanes relató que las operaciones de Dinner in the Sky estuvieron suspendidas por casi año y medio debido a la pandemia, pese a ello el concepto logró sobrevivir y ahora cuentan con alta demanda de los clientes, pues luego de tanto tiempo de encierro, la gente quiere vivir nuevas experiencias.
Nosotros prácticamente descansamos año y pico, retomamos operación el año pasado, en Lienzo Charro y Pedregal, después se fue regularizando. Nos hemos dado cuenta que las personas también están buscando qué hacer, la pandemia fue muy difícil para todos, la afluencia ha sido muy buena, increíble, la gente está con ganas de hacer cosas, de volver a vivir, literal, vamos a volar, vamos a hacer cosas padres”, dijo Yanes.
La directora de operaciones de Dinner in the Sky expuso que el negocio se divide en dos partes: los clientes corporativos, que son empresas y marcas que buscan hacer algún evento o activación y recurren a sus servicios y los clientes individuales, que son las familias o parejas que deciden “tomar un vuelo”.
Los vuelos cuestan de mil 250 pesos a tres mil 750 pesos por persona, y de acuerdo con Yanes los precios se han mantenido sin cambios, esto pese a que la inflación ha elevado los costos de algunos alimentos.
Traemos estos precios de antes de la pandemia, afortunadamente tenemos proveedores de muchos años, lo que ha subido no ha sido como para afectar nuestros precios, hay cosas que hemos podido asumir”, dijo.
La ejecutiva reveló que la marca cumple su décimo aniversario en octubre, por lo que están preparando el evento conmemorativo.
Por Eréndira Espinosa
