Esta nueva área surgirá en las empresas con la Nueva Normalidad

CIUDAD DE MÉXICO.- Después de que las autoridades internacionales dieran a conocer que el mundo se encontraba en peligro por el Sars-CoV-2 – virus que provoca el Covid-19 -, los gobiernos, a través de las Secretarías de Trabajo y Previsión Social, solicitaron a las empresas replantear sus normas y reglas para reactivar sus operaciones de manera paulatina.

De hecho, países como México establecieron decretos y planes de reincorporación laboral y protocolos de seguridad para reactivar las actividades empresariales, pues sin éstas, las organizaciones no podrían regresar a la Nueva Normalidad.

Por lo anterior, es importante que las empresas cuenten con un área de compliance o cumplimiento normativo que les permita establecer políticas de actuación adecuadas; y así prevenir, detectar y gestionar riesgos de incumplimiento de cualquier tipo de normativa (leyes y estándares), evitando sanciones y pérdidas financieras o de reputación.

De igual forma, este departamento ayuda a establecer políticas y procedimientos adecuados y suficientes para garantizar que una empresa desarrolle sus actividades y negocios conforme a la normativa vigente y a las políticas y procedimientos internos que exigen su operación, promoviendo una cultura de cumplimiento entre sus empleados, directivos socios o accionistas, donde destaca el Gobierno Corporativo, del cual se decide la implementación de programas de cumplimiento. A grandes rasgos, parte fundamental de las líneas de defensa de toda la organización.

Pero ¿cuál es la función principal del área de compliance? y ¿Por qué es importante contar con un área especializada en el tema?

De acuerdo con Isaac Maximino Ibarra Barajas, abogado experto en temas fiscales, entre las principales funciones del compliance officer se encuentran la identificación de los riesgos de incumplimiento a los que se enfrentan las empresas, la prevención de los mismos mediante procedimientos de control, monitorear la efectividad de los procedimientos implementados, la resolución de problemas en el momento que se produzca algún incumplimiento y la asesoría a trabajadores de la empresa para llevar a cabo su labor dentro de la normatividad y estándares actuales.

Hoy, ante el inminente cambio que produjo esta nueva enfermedad, todas las empresas, sin importar su tamaño, necesitan contar con un área especializada en el monitoreo de normativas, pues solo así podrán prevenir riesgos latentes que puedan culminar en el cierre total o parcial de las organizaciones. Incluso este departamento puede ayudar a mejorar la imagen y reputación de éstas”, aseguró Ibarra Barajas.

Si bien, los beneficios del compliance son diversos para las organizaciones que deciden implementar un sistema de gestión de cumplimiento normativo, en función del alcance de su sistema y de los tipos de riesgos a considerar, ya sean penales, tributarios, operacionales, reputacionales, laborales, de protección de datos, etc., será importante considerar esta opción en el plan de desarrollo a corto, mediano o largo plazo de cada organización.

Adicional a ello, nos encontramos con distintos estándares que sirven de guía y ayudan a las compañías a poder implementar sus modelos de compliance y, a su vez, certificarlos, cosa que otorga una garantía adicional.

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