Este es el plan para que Pemex se convierta en el soporte económico del país

CIUDAD DE MÉXICO.- En 2020, más de la mitad de la inversión de Petróleos Mexicanos (Pemex) provendrá de la disminución de la carga fiscal, las aportaciones del gobierno federal e incluso de los Contratos de Servicios Integrales de Exploración y Extracción (CSIEEs).

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De acuerdo con datos de la empresa, se espera ejercer 11.5 mil millones de dólares, de los cuales más de 5.2 mil millones serán los ingresos propios que se esperan capturar por venta de crudo, gasolinas, diésel y otros.

Los 6.3 mil millones de dólares restantes provendrán en su mayoría de la estrategia que está aplicando el gobierno federal para apoyar a Pemex, a fin de cumplir con sus metas de producción de 2.6 millones de barriles al cierre del sexenio, así como el desarrollo de nuevos campos y la adecuación del sistema de refinación.

De estos, 2.3 mil millones de dólares tienen que ver con la disminución de la carga fiscal, es decir, la reducción de la tasa de Derecho por Utilidad Compartida (DUC), ya que en el Presupuesto de Egresos de la Federación se aprobó que esta tasa pasaría de 65 a 58% en 2020.

Hasta el año pasado, el DUC representaba más del 85% de los impuestos que debe de pagar Pemex por la producción de petróleo, para que estos puedan ser invertidos en la exploración y extracción, a fin de reponer sus reservas e impulsar su producción de petróleo.

El objetivo de esto es que con su aplicación se logren generar espacios para mantener finanzas sanas.

Uno de los datos que llama la atención son los 700 millones de dólares que este año se estima que provengan de los CSIEE’s. Según el Plan de Negocios 2020 y 2023, Pemex planea concretar cerca de 40 de estos contratos, con los cuales las empresas privadas asumirían costos y riesgos por el desarrollo de campos petroleros, mientras que la petrolera nacional mantiene el control de la operación en las asignaciones.

El principal objetivo es aumentar la producción de crudo y el desarrollo de oportunidades de explotación de gas no asociado.

Por último, el gobierno federal aportará a Pemex 3.3 mil millones de dólares, pues esto forma parte del plan de dar el mayor apoyo posible a la empresa del estado durante los primeros tres años de la presente administración.

Con la ayuda gubernamental, los ingresos por contratos, así como lo obtenido por la comercialización del petróleo y sus derivados, se pretende que la empresa deje de depender del exterior para cumplir con sus obligaciones y compromisos de inversión, así como de producción y desarrollo.

Luego de los tres años de ayuda, la presente administración pretende que la empresa vuelva a ser el soporte económico más importante del país.

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