Sin víbora de la mar ni bailes, ahora así serán las bodas y fiestas

CIUDAD DE MÉXICO.- Sin mucho baile, ni tanta víbora de la mar, pero con prueba covid negativa, así esperan que sean las bodas, XV años y otros eventos, en los salones de fiestas de lugares como la Ciudad de México, sin embargo, la recuperación de esta industria está todavía lejana.

La pandemia ha sido sumamente complicada para los salones de eventos, varios desaparecieron, y las pérdidas por no poder operar se estiman en 400 millones de pesos por fin de semana en la ciudad, mientras a nivel nacional podrían ser 12 mil millones de pesos, según estimaciones de la Asociación Mexicana de Salones de Fiestas (Amexsaf).

De la prueba covid a la pista de baile

Rigoberto García, al frente de la Amexsaf, mencionó que los salones de fiestas más afectados son los que están en lugares cerrados y abundan en la Ciudad de México, siendo los enfocados al público infantil los más sensibles, pues por razones de seguridad se construyen así.

Para este viernes esperan resoluciones de las autoridades capitalinas para operar, entre las posibilidades está pedir prueba covid negativa a los asistentes y contar con varias pistas en el salón.

En Ciudad de México nos comentaron que incluyéramos en nuestro protocolo la necesidad de implementar pruebas rápidas para asistentes, esto se está analizando.”

Actualmente, dijo, alguien puede ir a un salón con su vestido y casarse, pero se prohíbe el baile y el lanzamiento de ramo o el bolo, es una comida, aunque “con las pruebas rápidas, al tener certeza de que las personas tienen prueba negativa, cabe la posibilidad de incluir el baile”.

Ivan Aguilar, dueño del salón Los Pinos, en la alcaldía Tlalpan, ve complejo cumplir con dichos requerimientos, “no creo que los asistentes quieran pagarse la prueba, muchos pensarán: ¿voy a una fiesta a comer barbacoa por 800 pesos que me gasté en la prueba? La única solución que veo es que todos estén vacunados, yo tengo cerrado hace un año y las cuentas siguen llegando, tuvimos que devolver anticipos, salimos con pérdidas, veo lejana la recuperación”.

Arriba los festejos

Pero la historia cambia dependiendo del estado, Daniela Haro, se dedica a hacer videos de fiestas en Cancún, para mayo tiene previsto cubrir 15 bodas, será su mejor mes en seis años. Las razones: “Son bodas destino, de extranjeros que deciden venir a México porque en Estados Unidos les cancelaron la boda cinco veces, además ya están llegando vacunados, no hay cubrebocas en las fiestas, solamente del staff”.

Los de las bodas se están haciendo la prueba antes del evento, hace como un mes una dama no pudo estar porque salió positiva; me tocó, en la última boda a la que fui, que la mitad llegó tarde porque estaba en la prueba. Recibiendo resultados.”

Daniela Muñoz, se casó en plena pandemia, aunque con múltiples ajustes. “La lista de invitados se redujo, en lugar de un recuerdito dimos un cubrebocas, gel y una careta”.

La fiesta fue en Cuernavaca, Morelos, la novia reconoció que algunos la criticaron por realizar el evento en diciembre, en plena pandemia, sin embargo ella y su pareja decidieron seguir con los planes, el estrés del evento culminó 15 días después, con la noticia de que ninguno de los asistentes se contagió.

Por Eréndira Espinosa.

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