Estímulos fiscales, México debería seguir el ejemplo

Una lección que se aprendió de países como China, Corea del Sur o Singapur para el combate del COVID-19 es que la única manera de controlar la rápida propagación del virus es a través del aislamiento. Desafortunadamente, la incomunicación trae consigo una contracción en la actividad económica que, a la postre, puede traducirse, incluso, en una recesión.

En fechas recientes el epicentro de la pandemia dejó de estar en Asia y pasó a Europa y amenaza con transferirse a los Estados Unidos. En este contexto, las medidas de contención han sido escaladas e implican prácticamente la detención absoluta de las actividades económicas a un alto costo. Para suavizar este alto impacto, distintos países han adoptado medidas fiscales de largo alcance.

Estados Unidos encabeza la lista en términos de magnitud del programa. El 26 de marzo el senado aprobó un paquete de estímulo fiscal por dos billones de dólares, en este sentido, al momento de escribir la columna, la presidente de la cámara de representantes, Nancy Pelosi, declaró que no existen dudas de que será aprobado por la cámara baja el viernes 26 de marzo. El objetivo de este fondo es apoyar a los ciudadanos, a los corporativos, a las pequeñas y medianas empresas, a los hospitales y a los gobiernos estatales y locales en medio del freno de la economía. Los recursos serán distribuidos de la siguiente manera:

a. 250 mil millones de dólares serán entregados a familias a través de cheques de mil 200 dólares para adultos solos, dos mil 400 para matrimonios y 500 dólares por cada hijo menor de 18 años.

b. 250 mil millones de dólares para incrementar el seguro de desempleo. En este sentido, el 26 de marzo se dio a conocer que la cifra de reclamos por desempleo presentó un máximo histórico de 3.28 millones de solicitudes.

c. 130 millones de dólares se destinarán a los hospitales para combatir el inminente aumento en la demanda de sus servicios.

d. 150 mil millones de dólares para los gobiernos estatales y locales, con el afán de que dejen de cobrar impuestos locales durante la cuarentena.

e. 850 mil millones de dólares serán garantías para que se otorguen préstamos a corporativos, pequeñas y medianas empresas y aerolíneas que se han visto afectados por el brote del COVID-19.

f. 370 mil millones de dólares para gastos que surjan a lo largo de la cuarentena.

Si bien en Europa la reacción no ha sido de la dimensión de la de Estados Unidos, sí se han dado a conocer importantes apoyos fiscales para tratar de evitar colapsos en sus respectivas economías.

A continuación, una lista de los fondos por orden de magnitud:

i. El 19 de marzo el gobierno alemán dijo que destinará, aproximadamente, 500 mil millones de euros a préstamos para recapitalizar empresas con más de 250 empleados. Además, creó un fondo de 156 mil millones para microempresas, pequeñas empresas y autoempleados para poder subsistir durante la cuarentena.

ii. El 20 de marzo Reino Unido anunció el despliegue de un fondo de 400 mil millones de libras con el objetivo de apoyar a las pequeñas y medianas empresas. Además, con estos recursos pagará hasta el 80% del sueldo de aquellos empleados cuyos contratos sean por horas laborables.

iii. El 21 de marzo Francia aprobó un fondo de 45 mil millones de euros para darle apoyo a las empresas y empleados afectados por el COVID-19. Aún no se especifican los detalles.

iv. Italia autorizó un fondo de 25 mil millones de euros para fortalecer el sistema de salud y otorgar cheques de 500 euros a cada ciudadano.

Por último, el Fondo Monetario Internacional cuenta con un fondo de emergencia para países emergentes que totaliza un billón, pero en la reunión extraordinaria de los líderes del G-20,la cual se llevó a cabo el 26 de marzo, solicitó que dichos recursos se duplicaran dada la urgencia de la materia.

Desafortunadamente en México el gobierno federal no ha planteado ningún tipo de estímulo fiscal para contrarrestar la recesión económica que las medidas de contención del COVID-19 provocarán en el país. Sin embargo, sí se han presentado propuestas: el Consejo Coordinador Empresarial y la Confederación Patronal de la República Mexicana emitieron un comunicado solicitando una serie de medidas, entre las que destacan la eliminación del superávit primario para 2020 y el pago inmediato de los adeudos a proveedores de Petróleos Mexicanos y de la Comisión Federal de Electricidad. En la Cámara de Diputados se presentó una iniciativa que proponía reducir el superávit primario de 2020 de siete a seis por ciento y así utilizar los 26.25 mil millones de pesos que se liberarían para apoyar al sector salud, pero aún no se ha votado este proyecto de ley. 

Ante este tipo de situaciones, y de la misma manera que las medidas de contención del COVID-19, la intervención de los gobiernos a través de estímulos fiscales en etapas iniciales del proceso es indispensable. De no hacerlo, la respuesta sería reactiva y mucho menos eficiente.