La Inversión Extranjera Directa contrasta con la Inversión Nacional

La Secretaría de Economía publicó las estadísticas de captación de Inversión Extranjera Directa (IED) para la primera mitad del 2019. En una comparación anual, el dato agregado de Inversión Extranjera Directa tuvo un crecimiento de 1.5% con respecto al primer semestre de 2018.

La metodología de medición de este flujo fue diseñada en conjunto por el Banco de México y la Secretaría de Economía bajo las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Los elementos medidos son los siguientes:

I. Nuevas Inversiones. Inversiones iniciales realizadas por personas físicas o morales extranjeras al establecerse en México; dentro de estas inversiones se incluyen aquellas en activo fijo y capital de trabajo para la realización de actos de comercio en México.

II. Reinversión de utilidades. Parte de las utilidades que no se distribuyen como dividendos y que se consideran IED por representar un aumento de los recursos de capital propiedad del inversionista extranjero.

III. Cuentas entre compañías. Incluye tanto préstamos de las matrices residentes en el exterior a sus filiales en México, como préstamos o adelantos de pagos de las filiales a sus matrices; estas transacciones son consideradas como IED debido a que significan un ingreso proveniente del exterior financiado directamente por el inversionista extranjero a su filial en México.

Del total de la IED registrada en los primeros seis meses del año, 75.6% fue contabilizada como reinversión de utilidades, 23.9% fueron nuevas inversiones y 0.5% son cuentas entre compañías. Además, destaca que en el año han llegado US$4,332 millones de nuevas inversiones, que es verdaderamente flujo nuevo para la economía; esta cifra es 5.1% mayor que el monto que llegó al país en el primer semestre de 2018, la misma comparación, pero de 2018 contra 2017, fue negativa por (-)29.43%. Por su parte, el dato de reinversión está dentro de los parámetros, ya que creció 8.01% con respecto a 2018, mientras que el crecimiento en 2018 con respecto a 2017 fue de 7.57 por ciento.

Los tres países que mayor IED dirigieron a México en la primera mitad del 2019 son:

I. Estados Unidos cuya inversión acumulada en el año es de US$6.9 mil millones y que representa el 37.9% de la IED de 2019.

II. Canadá con una inversión acumulada en el año de US$2.8 mil millones que representan 15.4% de la IED de 2019.

III. España, cuya inversión acumulada en el año es de US$2.0 mil millones equivalentes al 11.6% de toda la IED de 2019.

La Inversión Extranjera Directa se distribuye casi en su totalidad en los siguientes sectores de la economía:

I. El sector manufacturero, ya que el 42.8% del total de la IED es dirigida a actividades dentro de este sector. Este sector ha acaparado el 48.60% de la IED desde que se empezó a medir en 1999.

II. El comercio recibió el 12.87% de la IED del acumulado de 2019. Esta cifra implica que el comercio ha acaparado el 7.49% del total de la IED que ha ingresado al país.

III. El sector financiero recibió el 9.94% del total de la IED del primer semestre de 2019. En cifras históricas, el sector financiero recibió el 13.75% de la IED que ha llegado a México hasta 2019.

Como cabe esperar, los estados que más contribuyen al Producto Interno Bruto del país, Ciudad de México, Estado de México y Nuevo León, también son los que mayor IED atrajeron tanto históricamente como este 2019. En contraste, estados cuya aportación al PIB es mínima, como Chiapas, Tlaxcala o Colima, también son los estados que históricamente no han atraído IED. Por ejemplo, del total de IED que ha llegado a México, desde que se utiliza esta metodología de medición (1999), la Ciudad de México atrajo 21.3% del total de la IED, mientras que Colima sólo atrajo 0.4 por ciento.

En contraste con la inversión privada nacional, que captura el Índice de Inversión Fija Bruta y que lleva tres meses seguidos con tasas de crecimiento negativas, la llegada de IED no está estancada o en decrecimiento. Lo anterior exhibe la cautela de los inversionistas locales ante las desconcertantes decisiones del gobierno federal en materia de políticas públicas (cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, cancelación de farm-outs y solicitud de arbitraje internacional por parte de la CFE).