Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

25 Nov, 2023

Cambios políticos y sus implicaciones para los negocios

En la última semana se dieron dos resultados electorales importantes que pueden cambiar de manera dramática las condiciones en estas economías y generar incertidumbre.

El triunfo de Javier Milei en Argentina lo debemos interpretar como un voto de castigo de la población por la crítica situación económica en ese país. La inflación anual es superior al 140% y el peso argentino ha tenido una devaluación significativa. 

El problema real es que su macroeconomía no está bajo control. Tienen un alto gasto público con un elevado déficit que aumenta la deuda del gobierno. El Banco Central no actúa de manera autónoma y eso retroalimenta el proceso inflacionario.

En su manejo micro, Argentina tampoco es una buena referencia. Es una economía cerrada a las importaciones y a la competencia extranjera con exceso de regulación en su actividad económica. Todo esto provoca que sea muy ineficiente.

Hay grupos de interés poderosos en ese país que generan rentas. Uno muy relevante es el sector exportador de materias primas y el de alimentos. Tienen un trato preferencial.

El resultado de este mal manejo de la economía es un aumento en la pobreza y un deterioro de la clase media.

La receta es relativamente sencilla de esbozar. Hay que controlar el gasto, acotar la participación del estado en la economía, reducir la carga regulatoria a la actividad económica y abrir la economía. Seguramente, un programa de este tipo tendrá costos, pero en el mediano plazo muchos beneficios. 

El ganador es un candidato de extrema derecha que propone un programa libertario. Son cambios drásticos que se venden como estructurales y como la solución.

Implementar un programa siguiendo el orden lógico de empezar por un ajuste fiscal para cambiar los fundamentales regresando al orden macro es la única vía. Si Milei no hace esto, Argentina no va a salir de su crisis.

Instrumentar un programa como el que sugiere Milei de dolarizar la economía, privatizar y desaparecer al Banco Central no es la solución ni el inicio de la ruta.

Es conveniente recordar que Argentina en los 90 estuvo dolarizada y el esquema fracasó.

Desaparecer al Banco Central es peligroso porque puede ser el inicio de una ruta para destruir las instituciones en Argentina que puede profundizar el problema.

La segunda elección es la de los Países Bajos. También se movieron a la extrema derecha. Se une a otros países de Europa en los que ha ganado: Italia, Hungría, Polonia, Finlandia y Suecia.

Es este caso, el problema no fue el mal manejo macro, sino el sentimiento antiinmigrante y el antieuropeo que explotó Geert Wilders en su campaña.

De formar gobierno puede iniciar con políticas públicas que resten potencia al bloque europeo y en el mediano plazo tengan implicaciones en la actividad económica y afecten negativamente a una economía que funciona bien y que es competitiva.

Es fuerte lo que está pasando en el ámbito político alrededor del mundo. Milei y Wilders ilustran cómo los regímenes están moviéndose a lo radical. Esto se explica por razones diversas que incluyen el mal desempeño económico, por sentimientos nacionalistas y por la desigualdad, entre otras.

La volatilidad política, eventualmente va a transmitirse al terreno económico con cambios en las reglas del juego que generarán incertidumbre y afectarán la inversión.

 

 

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