Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

2 Nov, 2019

Crecimiento económico en México

En la semana, el Inegi dio a conocer dos datos importantes sobre la actividad económica: el dato oportuno de crecimiento al tercer trimestre para el país y el crecimiento estatal al segundo trimestre de 2019. Las cifras no revelan un comportamiento favorable de la economía de México. En un ejercicio de autoevaluación responsable se debe entender que algunas cosas no se han hecho bien.

El primer punto es tener un parámetro de referencia para medir si el desempeño es el adecuado o no lo es. En la campaña de 2018 se copiaron los argumentos de la campaña de 2012.

Enrique Peña Nieto dijo en el 2012 que el crecimiento de México sólo por encima del 2% era insuficiente y que lo llevaría a niveles mayores. La realidad fue distinta: México mantuvo su ritmo de crecimiento por encima del 2%, pero sin ser mayor al 3 por ciento.

Andrés Manuel López Obrador dijo en el 2018 que el crecimiento del país era insuficiente y que con sus políticas públicas lo llevaría al 4 por ciento. Hoy, los datos nos revelan que no se cumplieron las promesas y, además, el desempeño de la economía es peor que el del 2018.

El crecimiento de los primeros nueve meses de 2019 comparado con el mismo periodo de 2018 es de 0 por ciento. Es decir, no hay crecimiento económico en el país. A nivel de actividades, la Primaria creció un 4.2% y la de Servicios un 0.6 por ciento. Lo que promedia para tener un crecimiento nulo son las actividades Secundarias con un -1.8 por ciento.

Las actividades Secundarias incluyen los sectores de minería y petróleo, construcción, electricidad y manufactura. Hay que esperar a la información detallada, pero el panorama no se espera favorable en los componentes.

A nivel regional lo que se puede observar es un comportamiento diferenciado entre los estados que es parte de lo que explica la desigualdad que existe en el país.

Hay un buen número de entidades federativas en las que sí hay crecimiento económico en 2019. Sobresalen los casos de Chihuahua, Aguascalientes, Jalisco, Nuevo León, Tamaulipas y Baja California.

Sobre este grupo de estados hay que mencionar dos características: la primera es que han venido creciendo más que el resto del país por un buen número de años. Es decir, este comportamiento favorable no es reciente. La segunda es la ubicación geográfica, ya que todos están en la zona norte del país.

En el grupo de estados en los que la economía tuvo un crecimiento negativo importante destacan Zacatecas, Tabasco, Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Campeche. Cabe señalar, que estas entidades han venido teniendo un mal desempeño también por un periodo largo de tiempo.

Las dos informaciones en conjunto nos permiten argumentar que el crecimiento en el país está sufriendo. Si se quiere poner una solución al problema de la falta de crecimiento agregado, lo que hay que entender es que se tiene que apoyar la inversión en la economía y tener una visión clara de desarrollo sectorial.

A pesar de lo que está pasando a nivel nacional hay regiones en las que el comportamiento es adecuado. Lo que se debería pensar es en llevar los modelos de desarrollo de los estados del primer grupo al segundo y no al revés.

En conclusión, los resultados en materia económica ya son propios no son heredados. La administración tiene que entender que el crecimiento no se da con discursos, sino con políticas públicas adecuadas.

 

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