Economía y Juegos Olímpicos

La semana pasada concluyeron los Juegos Olímpicos en Tokio 2020 en 2021. Muchas lecciones importantes que aprender. Voy a comentar algunos aspectos sobre economía que explican por lo que sucedió en las JO.

El primero es que se llevaron a cabo un año después y con restricciones. Se tuvieron que hacer ajustes, pero la vida siguió. Se aprendió a operar con éxito en la nueva realidad.

Los contagios empezaron a crecer en Japón a partir de la primera quincena de julio y un mes después se habían multiplicado por cinco. En el entorno de los Juegos Olímpicos, los casos positivos de gente con acreditación fueron entre 15 y 30 diarios con una minoría siendo de atletas.

Sí se pudo controlar el virus y lograr unos grandes Juegos Olímpicos con atletas de todo el mundo compitiendo al más alto nivel.

Este evento nos deja claro lo que no podemos hacer (negación de la realidad) y lo que debemos hacer (adaptación y toma controlada de riesgos).

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El segundo es que los dos países dominantes en el mundo en materia económica, geopolítica y de innovación tecnológica fueron líderes en la tabla de medallas. Estados Unidos con 39 medallas de oro y 113 en total y China con 38 de oro y 88 totales.

El tercero es que en los siguientes diez lugares están fundamentalmente países desarrollados y con buena capacidad de organización. Se ubican en la lista Japón, Gran Bretaña, Australia, Países Bajos, Francia, Alemania, Canadá y Nueva Zelanda.

En estos países hay buenas instituciones que se extienden a generar las condiciones para que el país tenga atletas de alto rendimiento exitosos en una variedad de deportes.

Los otros dos del grupo de 10 son Rusia y Brasil, que algo están haciendo bien en la parte deportiva.

El cuarto es que hay intereses muy fuertes que se están dispuestos a no aplicar el reglamento. El caso de Rusia, participando con el nombre de Comité Olímpico Ruso y tocando piezas musicales de Tchaikovsky en lugar del himno, es una verdadera burla.

Castigados por un caso de dopaje institucional para mejorar el rendimiento colectivo de sus atletas los dejaron competir como si nada. Es una pésima señal para la lucha contra el dopaje.

El quinto es lo que revela el resultado de México respecto de nuestra realidad como país. Ocupamos el lugar 84 con cuatro medallas de bronce.

Tuvimos un mejor lugar que Finlandia, Botsuana, Burkina Faso y Costa de Marfil y peor lugar que Namibia, Turkmenistán y Kazajistán. Nada alentador nuestros vecinos de la tabla, excepto por el caso de Finlandia.

Nuestro lugar está por debajo del que nos correspondería comparando con tres variables de referencia.

México es un país grande en términos de población con alrededor de 130 millones de habitantes. Es el lugar 10. En términos de tamaño de la economía, dependiendo de la referencia, es el lugar 13 o 15. En términos de competitividad el país ocupa el lugar 48 de entre 141 países de acuerdo con el reporte del WEF.

Es decir, nuestro desempeño deportivo fue pésimo si se considera como referencia la población, economía o competitividad.

Este resultado es un reflejo más de la crisis por la que estamos pasando. Un deterioro de la calidad de algunas instituciones y una austeridad mal entendida que nos está saliendo más cara que los gastos excesivos de gobiernos anteriores.