Entorno para los negocios en China

La semana pasada escribí sobre alternancias en dos gobiernos que van a proponer cambios radicales en diversas políticas públicas. Mi hipótesis es que se afectará la actividad económica. Hoy describo un caso en el que el cambio de actitud del mismo gobierno puede modificar el entorno de negocios.

La narrativa en el caso de Argentina era que los cambios que propone Milei no resuelven el problema de fondo, pueden generar incertidumbre y con ello frenar la inversión y el crecimiento económico.

La narrativa en el caso de Países Bajos era que si bien el cambio se explica por una agenda antiinmigrante también está latente el sentimiento antieuropeo, que puede afectar el entorno de negocios.

El caso de China es distinto. Se trata de un país en el que no hubo un cambio en el liderazgo, pero que está cambiando el entorno de negocios y afectando la inversión.

El modelo económico que se adoptó desde hace más de cuatro décadas era un híbrido. Se dejó al sector privado parte de la actividad económica y se volvió un motor de crecimiento.

La creación de empresas privadas detonó un proceso en el que se premió el emprendimiento. Con los años surgió un nuevo grupo de interés en China que era el de los empresarios.

En una primera etapa el objetivo fue aprovechar el bajo costo de mano de obra.  Se producían bienes relativamente sencillos como ropa, calzado y productos de consumo.

Poco a poco China fue evolucionando para producir bienes más sofisticados como los electrónicos. Con el paso de los años desarrollaron sus propias marcas de productos como televisiones y automóviles.

A la par se desarrollaron otras industrias como la de construcción. Se requería crear mucha infraestructura y construir vivienda debido al crecimiento de las ciudades.

En China se desarrollaron empresas espejo de las grandes empresas de tecnología de Estados Unidos con Alibaba, Tencent y Baidu, entre otros.

El Presidente Xi Jinping cambió las reglas del juego político y económico. En lo primero para permanecer un tercer periodo de cinco años. En los segundo ha cambiado su actitud hacia empresas y empresarios.

En el caso de las principales empresas desarrolladoras de vivienda como Evergrande se utilizaron los permisos, licencias y otros mecanismos para frenar su actividad. Muchas empresas del sector tienen problemas financieros.

Después de una crítica de Jack Ma a la regulación excesiva del Banco Central de China le suspendieron el IPO de Ant Financial y le impusieron a Alibaba una multa millonaria en dólares por prácticas monopólicas.

Este empresario dejó de hacer apariciones públicas y hubo relevo de ejecutivos en sus empresas.

Hay varios ejemplos de empresarios importantes de ese país que el gobierno ha metido a la cárcel.

El entorno geopolítico también complica el clima de negocios en China. El enfrentamiento con Estados Unidos y Occidente tiene consecuencias.

Países de Europa, principalmente Alemania, ya no ven tan atractiva la inversión en China. Ven que el riesgo político de sus inversiones está creciendo. Lo mismo sucede con empresas de Estados Unidos.

La problemática ha llegado a algunos productos como los semiconductores. Estados Unidos impuso restricciones comerciales. 

Tenemos un país que sin un cambio de gobierno está modificando las reglas del juego, escritas y no escritas. Vamos a ver el impacto en su sector privado e inversión extranjera. Este cambio terminará por afectar la economía.