Hace tres semanas

Hace tres semanas escribí que había iniciado la etapa de apertura en las economías que tuvieron mayores contagios. Hoy me voy a concentrar en describir lo que ha pasado y contrastarlo con mis hipótesis de hace tres semanas.

Para las economías de mayor contagio inicial, la primera hipótesis era que se mantenía la enfermedad bajo control y seguía el proceso de regreso a una normalidad económica.

La segunda hipótesis era que en tres semanas los contagios crecían mucho y que se tendría que decidir si se regresa a la etapa anterior de manera total o parcial.

El comportamiento fue divergente: unos lo están haciendo bien y otros no.

En este tiempo se dio un rebrote en la capital de China y la acción del gobierno fue contundente en cuanto a identificar el origen, hacer pruebas masivas y ordenar ciertos confinamientos y cierres.

En los países de la Unión Europea el comportamiento en las últimas tres semanas ha sido razonable en términos generales. Se está regresando a la actividad de manera gradual y ordenada. Parece que la pandemia está bajo control. Los contagios han crecido de manera limitada.

También se aprecia que hay un seguimiento de lo que está pasando en los países y se están tomando acciones. Por ejemplo, en Alemania hubo un brote en una región ligada a una planta empacadora de carne. Se tomaron acciones para evitar mayores contagios. 

La historia que es dramática es la de Estados Unidos. Hace tres semanas el promedio de casos diarios venían todavía en descenso. Lleva tres semanas subiendo. Los últimos días tuvieron más de cuarenta mil casos diarios. Este nivel no se observó en los últimos días de marzo ni durante abril.

Es interesante cómo la geografía de la pandemia cambió drásticamente. En la etapa inicial cuatro estados en una región explicaban el comportamiento: Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut y Massachusetts.

Hoy, la situación es distinta. Ninguno de los estados anteriores aparece y el comportamiento lo explican California, Texas, Florida, Arizona y Georgia.

La característica común de los 5 estados es que se apresuraron a la reapertura y no lo hicieron de manera prudente. El tiempo de tres semanas ha mostrado cómo sus estrategias fueron pésimas.

Hace un par de semanas, el vicepresidente Pence escribió en elWSJ que no habría una segunda ola de covid-19. La realidad en muy poco tiempo lo desmintió.

En síntesis, la narrativa es clara de quién lo ha hecho bien y quién no. También revela que el virus no es fácil de vencer. La pregunta es ¿y dónde está México?

Hace tres semanas teníamos aproximadamente 100 mil casos menos de contagios y 40% menos de muertes. Los datos nos dicen de una manera clara que vamos en ascenso.

En posición relativa a nivel de contagios hemos venimos ganando lugares. Ya desplazamos a Irán y en la próxima semana seguro le vamos a ganar a Italia y a España.

En cuanto a muertes totales ya superamos a España y del día de hoy a finales de mes nos vamos a ubicar en el tercer lugar en número de fallecimientos.

Estos datos respaldan la mala tendencia y revelan que el virus no está en control en México. El problema es que las acciones son a iniciar la apertura. Los que pasaremos a la báscula en tres semanas somos nosotros.