México como país de ingreso medio

Mi conclusión de la semana pasada al escribir sobre la vacunación es que nuestra realidad en su avance es consistente con ser un país de ingreso medio. No tenemos la efectividad de los países desarrollados y parte del problema se explica por aspectos internos de ejecución.

Hoy voy a escribir sobre la realidad del grupo de países de ingreso medio y lo difícil que es para éstos evolucionar a la categoría siguiente.

La evolución de las economías tiene niveles de resistencia que se tienen que vencer para lograr un mayor desarrollo económico. No es un proceso lineal ni automático.

Se requiere tener, además del propósito, la convicción de pasar por un proceso complejo que necesita de esfuerzo y sacrificio. También se necesita tener capacidad para diseñar estrategias y capacidad de ejecución.

México ha sido uno de los casos de estudio típicos que ilustran la dificultad de romper el nivel de ingreso medio.

Hace 30 años, México le apostó a la apertura comercial y a transformarse en una de las fábricas del mundo. Éste fue un cambio estructural profundo para nuestra economía.

Nuestra realidad hoy es que la economía de México cambió, pero que una medida no te va a llevar por el camino de mayor crecimiento si no es una estrategia integral. Si se dejan fuera aspectos importantes no se va a lograr el objetivo.

De los aspectos positivos se puede mencionar que la apertura comercial generó una necesidad de mano de obra más calificada y de profesionales en áreas como ingeniería, que hoy existen en México.

Otro ejemplo es cómo se pudieron construir más cadenas de valor ligadas a la exportación, privilegiando el desarrollo de proveedores locales.

Un ejemplo de lo que se tenía que haber hecho junto con la transformación en materia de comercio internacional era mejorar el Estado de derecho.

Una manifestación de un Estado de derecho débil es la informalidad. Desde los años noventa el mercado de trabajo formal ha crecido de manera importante en cuanto a puestos de trabajo. El problema es que lo ha hecho en la misma proporción que el mercado laboral total.

La mayor creación de empleos formales ha ido de la mano con los empleos informales. La consecuencia es que, a 25 años de los tratados, la participación de la informalidad laboral no ha cambiado mucho.

Esto se explica porque no cambiamos el marco legal y, sobre todo, la aplicación de la ley. Los problemas para ejecutar contratos y la corrupción se mantienen sustancialmente.

La falta de complementar la estrategia de apertura comercial con otras reformas institucionales nos lleva a concluir que en la instrumentación de los programas de gobierno se requiere de capacidad de planeación y ejecución. Las acciones de reducir salarios y de hacer más cara la salida para los servidores públicos refuerzan la pérdida de esa capacidad.

Lo que sucede con la vacunación es uno de tantos ejemplos de mala estrategia y ejecución. Hay otros ejemplos, como puede ser lo que se está haciendo con la importación de gasolinas y la generación de energías limpias. Hoy, el mejor escenario para México es que nos quedemos los próximos años como estamos, víctimas de la trampa de ingreso medio. Es muy triste ver cómo muchos nos siguen rebasando, otros países en nivel de ingreso medio.