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Los cajeros automáticos como los conocíamos están a punto de cambiar gracias a la llegada de la Inteligencia Artificial (IA) que ha entrado de lleno en todo tipo de sectores e industrias.
El dinero en efectivo así como los pagos físicos van disminuyendo cada día más, pero eso no es todo, la asistencia programada por la IA cada día es más utilizada.
Es así que las sucursales bancarias, cajeros automáticos y asistencia personal cada vez está más cerca de dejar de existir. La banca móvil los reemplazará y, de acuerdo con un estudio de BBVA, esto podría ocurrir en el año 2030.
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En el estudio “La banca móvil en México: ¿el futuro o el presente?”, se pronostica que el fin de los cajeros automáticos podría ser en el 2030. Si bien no desaparecerán por completo, su uso será cada vez menor.
El reemplazo de la banca tradicional se está concretando con el uso masivo de dispositivos que funcionan con IA, capaces de realizar retiros, depósitos en efectivo, pagos. Operaciones que antes solo eran posibles en las sucursales.
De acuerdo con BBVA, un cambio significativo que ha llegado con el uso de la IA es que tiene la capacidad de entender al usuario y tomar algunas decisiones.
Esto solo podría ser el inicio en el que se confíe a una Inteligencia Artificial la comunicación y seguimiento con los clientes sobre el manejo de su dinero.
En México, bancos como Santander y Banorte ya implementan a la IA como asistente para la atención de sus clientes, lo cual ha logrado una respuesta más rápida entre el usuario y el operador bancario.
Para obtener dinero en un cajero automático (si es que se necesita) una persona ya no requerirá de una tarjeta física, bastará con indicaciones desde la aplicación móvil u otras funciones como el reconocimiento de voz hasta mensajes personalizados con reconocimiento facial.
Además, cifras de HSBC indican que los clientes priorizan el uso de praticajas y para depositar, pagar o retirar efectivo; ya no buscan el trato de persona a persona. Incluso para la apertura de cuentas.
En el caso de los neobancos o sofipos, la apertura de una cuenta se hace en cuestión de minutos y no se requiere ver a un empleado de la institución financiera. Estamos ante un nuevo paradigma. ¿Extrañaremos los cajeros y las sucursales?
