Abrimos o morimos

Los restauranteros son la primera revuelta de un sector productivo desesperado por la falta de apoyos gubernamentales, con la carga encima de la quiebra inminente de sus negocios y con el peso de la nómina a cuestas. No piden salvamento, sino apoyos que les han sido negados desde el gobierno federal. Y el gobierno local, aun siendo más sensible, como el de la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, también es una autoridad limitada en los apoyos: 2,200 pesos para meseros y “el perdón” del impuesto a nómina.

• NEGOCIAN 35 POR CIENTO AFORO EN TERRAZAS O BANQUETAS

El día de hoy, en pleno semáforo rojo, muchos restauranteros desafiarán a la autoridad capitalina. Y no porque busquen una revuelta, sino por sobrevivencia. Francisco Fernández, el presidente de la Canirac, la cámara restaurantera, señala que el envío de comida a domicilio sólo algunos lo pueden dar y, además, es un complemento. Piden abrir en terrazas o banquetas, con aforo limitado.

Abrir con aforo limitado (35% de comensales afuera y 25% dentro) es lo que habían negociado, primero con Alfonso Suárez del Real y al último con Fadlala Akabani. Las autoridades capitalinas insisten en que los restauranteros no pueden abrir porque serán un mal ejemplo para otras actividades, plazas comerciales y distintos negocios. Los conminan a mantener mesas de diálogo.

Para los restaurantes es abrir o morir.

•  SHEINBAUM HA BUSCADO DAR APOYOS, AUNQUE INSUFICIENTES

Las autoridades capitalinas, buscando que los restauranteros, en estos momentos, contraten a sus empleados en el Seguro Social, dieron el “apoyo” de eliminar el impuesto a la nómina. Pero es una aspirina frente al cáncer de mantener cerrados sus negocios.

Y conste que el gobierno capitalino de Sheinbaum ha dado apoyos. Pero son totalmente insuficientes. Las dos posturas son entendibles. La del gobierno capitalino al mantener el semáforo sanitario en rojo, frente a un sistema hospitalario rebasado, con episodios apocalípticos y escasez de oxígeno para los enfermos. Ese gobierno no se puede dar el lujo de permitir actividades colectivas. Pero no nos tapemos los ojos: la economía informal sigue abriendo. Y no hay de otra. Sin apoyos gubernamentales, la gente debe comer.

Los restauranteros hablaron con Sheinbaum y su equipo. La Cámara Nacional de la Industria Restaurantera, la Canirac, propuso que ya se abrieran los restaurantes con el 25% de aforo al interior y el 35% en terrazas.

•  HOTELEROS, CNET, CON RESTAURANTES

Los restauranteros recibieron el apoyo inmediato del CNET, el Consejo Nacional Empresarial Turístico, cuyo presidente, Braulio Arsuaga, señaló que además del aforo limitado, con mesas de seis comensales a lo máximo, también se propusieron:

Horario limitado, de cierre a las 22:00 horas y cierre total los lunes.

Usar el QR (que tanto ha gustado a las autoridades de la CDMX) en los comensales.

Aplicación de Mesa Segura (protocolo de Canirac).

Que cuando el restaurante tenga más de 50 trabajadores se realice un muestreo del 5% de los empleados cada semana.

Fuerte desafío para Sheinbaum, pues el gobierno federal ni los ve ni los oye.