Aeroméxico, ajustarse para crecer; lo que Mexicana no hizo

Aeroméxico, la aerolínea insignia del país, dio a conocer una estrategia de ajuste que ya se la habíamos visto en 2010, cuando decidió reducir costos y concentrarse en las rutas y aviones más rentables.

Justo lo que Mexicana no hizo y prefirió seguir creciendo ese año. Los resultados están a la vista, Aeroméxico pudo rebasar 2010, permanecer y seguir expandiéndose. Mexicana se endeudó todavía más y quebró.

ADIÓS A CINCO AVIONES Y RUTAS POCO RENTABLES

Utilizando una fórmula parecida, de ajuste preventivo, Aeroméxico dio a conocer dónde mete la tijera de manera cuidadosa. Baja cinco aviones del aire, tres Embraer 170 y dos Boeing 737-700, y mejor mantiene su flota nueva, con aeronaves más rentables y eficientes en combustible.

En cuanto a rutas, también desaparecen a partir de 2019 las que no generan valor. Adiós a las rutas Ciudad de México-Boston, Washington Dulles-Portland; las rutas que salían de Monterrey a Las Vegas, Tijuana, Mérida y Veracruz; y la ruta de Guadalajara a Cancún y a San José California.

AFECTÓ ALZA EN COMBUSTIBLES Y TARIFAS

Bajo la presidencia de Javier Arrigunaga y la dirección de Andrés Conesa, Aeroméxico decide adelgazar para enfrentar el contexto complicado del sector.

La industria aeronáutica nacional, en su conjunto, ha perdido a nivel operativo más de mil 600 millones de pesos tan sólo en los primeros seis meses de este año.

Dos factores han golpeado a la industria. Por un lado, la caída en las tarifas aéreas, que si hacemos una comparación han crecido menos 30% por debajo de la inflación, y ello debido a la sobrecapacidad de la industria, es decir, a que más aviones vuelan y a que hay una mejor competencia.

El problema de las tarifas se complicó con el aumento en los precios de los combustibles. El combustible de los aviones promedia los 80 dólares el barril. Caro, bastante caro. Y las perspectivas es que el alto precio de los combustibles se mantenga.

AEROMÉXICO BUSCA ESTRUCTURA DE COSTOS ÁGIL Y… VOLVER A CRECER

Aeroméxico tiene un número de pasajeros con crecimiento, e incluso su nivel de ocupación por avión también se ha elevado, pero considera que las tarifas no han podido compensar el nuevo incremento en el precio de los combustibles.

La aerolínea busca tener una estructura de costos más barata, con aviones más eficientes y rutas rentables y, por lo tanto, tomar decisiones que puedan asumirse con mayor velocidad. En otras palabras, ser más flexible. 

Muchas veces se ha criticado a Aeroméxico por ser una aerolínea grande, que poco podía hacer frente a los modelos de compañías de bajo costo, precisamente por mantener una estructura pesada, en costos, rutas, aviones y operación. Ahora, Aeroméxico busca flexibilizarse y agilizarse. El reto inmediato: superar el alza en los precios de los combustibles. Y sacando adelante este periodo, entonces volver a crecer de manera ágil y más rápida.

Esta película ya la vimos con el mismo Aeroméxico. En 2009, frente a la crisis de influenza, baja en el turismo, menores vuelos de negocios y caída económica, la aerolínea decidió emprender un ajuste preventivo. La misma medicina preventiva está utilizando en esta ocasión y, sin duda, lo que busca es mantenerse con nueva estructura de costos, pero con capacidad suficiente para crecer rápido en el momento en el que vuelvan a existir los incentivos de expansión.

ILDEFONSO-MÁRQUEZ, SEÑAL A LA INDUSTRIA

Ildefonso Guajardo, al ser cuestionado en la industria automotriz sobre la transición, comentó algo cierto: Graciela Márquez no es improvisada, ha estudiado la Secretaría de Economía.

Pero lo importante: tiene un plan interno de cadenas productivas, sectoriales y donde la pyme sea el centro de la proveeduría. La industria automotriz sabe que hay potencial para crecer en el nuevo T-MEC (Tratado entre México-EU-Canadá), pero se necesita política interna, y eso es precisamente lo que ha enfatizado Graciela Márquez.

Ya veremos la reestructura de la Secretaría de Economía, con la desaparición de la Subsecretaría de Normatividad y donde las acciones de ProMéxico pasarían a la Cancillería, pero de que están pensando en el mercado interno, la proveeduría y cadenas productivas con las pymes, es a lo que están dedicados. La señal para la industria es positiva.