José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

22 Mar, 2022

AIFA, de la fiesta de la 4T a más vuelos; Aeroméxico, por segmento de negocios


Ayer fue la fiesta de la 4T. El presidente López Obrador por fin logró su primera gran obra icónica, la del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles. ¿Que hubiera sido mejor inaugurarlo con todas las obras viables?, desde luego. Le faltan accesos y transporte público (Mexibus y Tren Suburbano). Pero el aeropuerto ya está. Y, a pesar de todos los memes y ventas de tlayudas y souvenirs de la economía informal, era día de celebración para el gabinete obradorista. Todo el gabinete, todo, estuvo presente en el AIFA.

Claudia Sheinbaum, la jefa de Gobierno capitalino, llamó al AIFA “la esencia de la Cuarta Transformación”. Estaban de fiesta y mostraban su primera gran megaobra.

Los empresarios estuvieron presentes. Desde Carlos Slim, Emilio Azcárraga, Eduardo Tricio, hasta todo el Consejo Coordinador Empresarial, encabezado por Francisco Cervantes.

Entre los más contentos estaba el secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, al ser el primer aeropuerto híbrido (civil-militar) operado por el Ejército. Sandoval defendía la construcción de los ingenieros militares, recordando que la misma no fue obra de la casualidad ni de la improvisación.

La Secretaría de la Defensa se estrena como concesionaria. Va a operar el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, así como el Tren Maya, a través del Grupo Olmeca, Maya, Mexica. La idea es llegar a construir y a operar también el Aeropuerto de Tulum y el de Palenque.

El gran reto del AIFA será aumentar el número de vuelos.

El AIFA tiene tres museos (del Mamut, de aviación militar y tren presidencial), una ciudad militar (1,500 departamentos para militares), una Torre de control de 88 metros (la segunda más alta del país), dos pistas para vuelos comerciales. Pero lo que no tiene, y es lo principal, son vuelos.

Arrancó sus operaciones con sólo siete vuelos comerciales. Según la Sedena, necesitará elevar el número de vuelos hasta 120 diarios para finales de año. Y, entonces sí, con el volumen de vuelos, ya podrían darse conexiones, vuelos a escala. Porque pensar aterrizar en el AIFA y de ahí trasladarse al AICM, tanto por lejanía como por cambiarse de aeropuerto, suena complicado.

 

AEROMÉXICO, CON VUELOS NACIONALES

Aeroméxico, al salir del Capítulo 11 de Ley de Quiebras, trae una misión clara de su vialidad, ir por el segmento de negocio, nacional y extranjero. Con la pandemia, fue claro que el mercado se volteó hacia los vuelos nacionales. Aeroméxico quiere dar los vuelos nacionales, pero con más comodidades, con más servicios, para diferenciarse del exitoso modelo de bajo costo de Volaris y Viva Aerobus.

Andrés Conesa, director de Aeroméxico, nos cuenta que para finales de año ya traerán una flota todavía más grande que hace dos años, la elevan de 125 a 145 aviones, en donde traen los Boeing Max 8 y 9, con entre 170 y 186 pasajeros. Y ellos le servirán para su plan de negocios. Recordemos que ahora los nuevos accionistas son Apollo, con el 22% de la aerolínea; Delta, con el 20%; los fondos Silver Point Capital, The Baupost, Oaktree Capital, así como la CKD, de Credit Suisse, donde se suman varias afores. Eso sí, el grupo mexicano con el 4% seguirá siendo el grupo de control, encabezado por Eduardo Tricio.

 

 

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