Consultas en maíz, el comunicado que fue declaración de guerra

El 27 de febrero, la Secretaría de Economía lanzó un comunicado que sonaba más a una declaración de guerra comercial que a un entendimiento en el tema del maíz transgénico.

Éste narraba la reunión entre Raquel Buenrostro, secretaria de Economía de México, y Katherine Tai, representante Comercial de Estados Unidos. Entre ambas había buen entendimiento sobre cómo ir negociando el nuevo decreto sobre maíz, publicado por el gobierno mexicano el 13 de febrero.

ECONOMÍA: TOM VILSACK TIENE INTERESES POLÍTICOS

Hasta ahí iba bien. México defendía las 64 razas de maíz nativo, el que la tortilla se siga elaborando con maíz nativo y aumentar semillas de maíces originarios. El problema vino al final del comunicado y era la postura del gobierno obradorista en contra del secretario de Agricultura de EU, Tom Vilsack: lo acusaba de tener intereses políticos más que comerciales.

Economía lo ponía así: “El diferendo de EU sobre el decreto que regula el maíz transgénico carece de fundamentos comerciales. Su motivación, en realidad, es política. Como lo reconociera públicamente el propio secretario de Agricultura estadunidense, Vilsack, se trata de una cuestión de principios”.

CUANDO VISITÓ A AMLO

El problema del gobierno obradorista es con Vilsack, a quien acusan de tener intereses de productores de maíz en Minnesota, Kansas, Nebraska, Illinois, Iowa e Indiana, del llamado cinturón de maíz. Pero hubo un dato adicional. Cuando Vilsack visitó México fue a Palacio Nacional para reunirse con el presidente López Obrador. La reunión no fue como se esperaba. En el gobierno mexicano hablan de que le faltó diplomacia al secretario de Agricultura.

BUENROSTRO CUIDÓ LA IMPORTACIÓN DE MAÍZ AMARILLO DE EU

Y vino otra cuestión. Raquel Buenrostro sí intercedió por la parte comercial e, incluso, se incluyó que Estados Unidos pudiera seguir exportando a México todo el maíz amarillo y, así, dejar exclusivo para nuestro país la producción de maíz blanco para consumo humano. Ahí vendrían las 64 razas de maíz nativo. Sin embargo, Tom Vilsack en ningún momento permitió pasar esa diferenciación.

Vilsack se acogió al T-MEC argumentando que México sólo podía prohibir la importación de algún producto transgénico si podía comprobar científicamente el daño de ese producto al consumo humano.

La Secretaría de Economía ha respondido a Vilsack que el gobierno de EU deberá demostrar cuantitativamente que México está dañando las exportaciones estadunidenses de maíz. Para México no ha habido afectación a las exportaciones estadunidenses.

NO SE ACABA LA ENERGÉTICA Y AHORA VIENE LA DEL MAÍZ

Lo cierto es que la del maíz es otra disputa comercial más con Estados Unidos. Tenemos la espada de Damocles pendiendo contra México por la disputa energética, donde el gobierno obradorista ha cedido con tiros de precisión. Y ahora comenzarán las consultas en la disputa del maíz transgénico. Y Estados Unidos comienza la séptima revisión laboral en el sector automotriz. ¿Será que el gobierno de Joe Biden ya se puso duro contra México?

EL MOCHE DIGITAL, ACUSAN A MONREAL, ARMENTA, OSORIO Y MANCERA

Para el sector de las telecomunicaciones se trata de un vil moche digital, en donde los senadores lanzan una iniciativa para modificar la Ley Federal de Derechos de Autor y, entonces, cuando usted compre un dispositivo electrónico o una computadora o tableta deberá pagar por el posible daño al autor al bajar copias de internet. ¿De verdad? Hoy todo el mundo baja información de internet y lo único que hará una ley así es elevar los precios.

La Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti) de plano acusó a Ricardo Monreal, Alejandro Armenta, Miguel Ángel Osorio y Miguel Ángel Mancera de suscribir esta iniciativa y querer un moche digital.