Davos, AMLO le hace vacío, pero Lula manda hasta dos secretarios

El Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza, retoma su tradicional cita invernal en medio del fantasma de la recesión económica que podría venir en el 2023, y teniendo como telón de fondo el reclamo ucraniano por la invasión rusa. Para algunos, Davos ha perdido brillo, pero aún así sigue contando con la presencia de alrededor de 50 mandatarios mundiales, decenas de gobernadores centrales, nutridas delegaciones de países que buscan promocionarse como polo de inversión y, desde luego, de presidentes de corporaciones.

DAVOS Y AMLO, NO COMBINAN

El gobierno obradorista decidió no volver a asistir a Davos. El último año donde el gobierno de la 4T tuvo un pequeño esfuerzo para el foro fue en el 2019, cuando todavía Graciela Márquez era secretaria de Economía. Y ya de por sí era un esfuerzo disminuido.

El presidente López Obrador de plano dejó pasar Davos. Ha comentado que no le gusta viajar (sólo ha hecho los viajes esenciales a Estados Unidos y Centroamérica).

Pero sí se resiente el gran vacío que deja México en el foro, el más importante en inversiones. Quizá al presidente López Obrador no le guste porque Felipe Calderón fue quien más aprovechó el foro como reflector para México, al grado de traer su edición latinoamericana.

LULA, SIN IR, TUVO PRESENCIA CON HACIENDA Y MEDIO AMBIENTE

El presidente latinoamericano de izquierda, que sabe de la importancia de Davos, es Lula da Silva.

El mandatario brasileño ha enviado una delegación fuerte de su país para promocionarlo en este 2023. Y otra vez Brasil nos rebasa por la derecha. Ya lo hizo con la nueva presidencia del BID donde terminó negociando con Washington. Y ahora lo hace en Davos. Tan sólo ayer, martes, en el foro suizo hubo una mesa dedicada a Brasil, llamada Una nueva hoja de ruta para Brasil. Y ahí estuvieron el ministro de Hacienda de Lula, Fernando Haddad, así como su secretaria de Medio Ambiente, Marina Silva.

Lula sabe de la importancia de traer inversiones en un foro de esta magnitud. De hecho, el primer gran impulso mundial de Lula, se debió a Davos, en momentos donde Petrobras era la petrolera mundial a seguir. Lula, sin ir personalmente, tiene presencia en Davos, máxime después del problema de insurrección de seguidores de su antecesor, Bolsonaro.

La izquierda latinoamericana no debe estar peleada con las inversiones, al contrario, debe fomentarlas para atraer tecnología, generar puestos de trabajo duraderos, y crecimiento que se traduzca en mejorías sociales.

Otros presidentes latinoamericanos que asistieron a Davos fueron los de Costa Rica, Ecuador y Colombia.

NI BUENROSTRO NI RAMÍREZ DE LA O NI EBRARD

En esta edición de 2023 del Foro Económico Mundial, por México no fue ni la Secretaría de Economía, a cargo de Raquel Buenrostro. Tampoco fue la Secretaría de Hacienda, a cargo de Rogelio Ramírez de la O. Ni tampoco la Cancillería, liderada por Marcelo Ebrard.

Simplemente, el foro más importante de inversiones del mundo ha sido dejado de lado por México. Y si bien el presidente López Obrador hizo un acercamiento productivo con sus socios comerciales de Norteamérica, el presidente Biden y el primer ministro Trudeau, está claro que no todo será nearshoring. Podríamos tener inversión de todo el mundo, diversificar nuestro portafolio y contar más alternativas y menos debilidades de concentrarnos en una sola fuente de Inversión Extranjera Directa.

EL BERRINCHE DE MUSK

El Foro Económico Mundial tuvo, como todas sus ediciones, sus escándalos, donde no podía faltar el empresario Elon Musk, quien se quejó por su falta de invitación a un Foro donde estuvieron desde Ursula von der Leyen, la jefa de la Unión Europea, hasta el actor inglés, Idris Elba.

El obradorismo ha decidido centrarse en Norteamérica. No está mal, pero ello no le impediría diversificar inversiones e intercambio tecnológico y cultural. Para esto está Davos, al cual sencillamente no fue nadie del gobierno mexicano.