Desliste de Bolsa, lo de hoy; es Aeroméxico y también...

Aeroméxico anunció su salida de la Bolsa Mexicana de Valores. Es parte de su proceso de reestructura financiera, con nuevos socios, nuevo capital, y la vieja Aeroméxico ya no representa el valor que tendrá la nueva. Prefieren deslistarla. 

 El problema para la Bolsa Mexicana de Valores, para Biva, y las propias autoridades hacendarias, es la intención de varias empresas de deslistarse del mercado de valores. 

Lala, la empresa presidida por Eduardo Tricio, comenzó a cotizar en el 2013 en la Bolsa Mexicana de Valores, considerando la entrada al mercado de valores como un hito y un comienzo a mejor financiamiento. A pesar de la buena rentabilidad de la empresa, su valuación no es la mejor, y el año pasado decidió deslistarse. 

Bachoco, de la familia Robinson Bours, también optó por salir de Bolsa. Su salida está en marcha, tanto en la Bolsa Mexicana de Valores como en el New York Stock Exchange. La familia Robinson Bours adquirirá el 27% del capital social de la empresa y la va a deslistar. 

Y ahora Aeroméxico, la empresa dirigida por Andrés Conesa y presidida por Javier Arrigunaga, tras el proceso de reestructuración que llevó el Chapter Eleven, sus nuevos socios y nueva capitalización prefieren dejar de cotizar en Bolsa. 

BioPappel, Lala, Bachoco y Aeroméxico no son las únicas que deciden deslistarse de la Bolsa. Maseca ya se deslistó. 

O el caso de Fortaleza Materiales, antes Elementia, la coinversión entre Antonio del Valle y Carlos Slim también ha solicitado su desliste. 

Para Marcos Martínez, presidente de la Bolsa Mexicana de Valores, las empresas deben tener mayores incentivos para cotizar en Bolsa. Incentivos que pueden ser fiscales, pero también deben tener menos papeleo gubernamental. 

 A muchas empresas mexicanas no les ha gustado su valuación en el mercado. Las han valuado bajo, ya sea porque la economía mexicana va creciendo poco o porque el mercado así lo considera. Por otro lado, también consideran que no han conseguido las posibilidades de financiamiento más barato al estar cotizadas en Bolsa, transparentar sus procesos, tener gobiernos corporativos. 

 Y, desde luego, también cuenta que son empresas familiares y no les gusta transparentar sus decisiones. 

 Todo esto es lamentable. Las empresas cotizadas en Bolsa son más transparentes, más institucionales, más responsables, al tener gobiernos corporativos. Sin embargo, son tan pocos los incentivos y ventajas de cotizar, que se están deslistando. 

Es un SOS para Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda, donde se sabe que, junto con el subsecretario Gabriel Yorio, están trabajando en un mercado intermedio para medianas empresas. Urge que hagan algo al respecto junto con la CNBV (Jesús de la Fuente), porque las empresas mexicanas siguen saliendo de la Bolsa. 

 AEROPUERTO DE MONTERREY VA POR 8 MILLONES DE PASAJEROS 

Mientras el Aeropuerto Internacional Benito Juárez es un caos, el AIFA no avanza y el de Toluca es más una quimera que una realidad, los demás aeropuertos van tomando los vacíos. Es el caso del Aeropuerto de Monterrey. Con la novedad que el Grupo OMA, dirigido por Ricardo Dueñas, invierte en Monterrey alrededor de 7 mil millones de pesos hasta el 2025. Ya lograron abrir lo que ellos llaman Ambulatorio Poniente, que, en los hechos, dará servicio a 5.3 millones de pasajeros anuales. El aeropuerto de Monterrey, ya con sus tres terminales, estará operando con 11 aerolíneas y 8 millones de pasajeros al año. Va tomando fuerza. Incluso ya viajan directamente a Madrid, Seúl, Panamá, además, claro, EU. ¿Quién dice que los vacíos no se llenan?