Dólar baja a 19.89… a días de las elecciones

El peso mexicano se aprecia a escasos días de las elecciones presidenciales. Este lunes el peso mexicano interbancario ganó terreno al dólar y se cotizó en menos de 20 unidades por billete verde. Esto nos llama la atención.

El tipo de cambio es un termómetro de la volatilidad o nerviosismo de los mercados, y los mercados están medianamente tranquilos a escasos días de las elecciones presidenciales, donde también cambiamos al Congreso y varias gubernaturas el próximo domingo.

LA MEDICINA RECETADA POR EL BANXICO… FUNCIONÓ

Claro que la calma de los mercados se debe a la medicina recetada por el Banco de México. El instituto central acaba de elevar sus tasas de interés de referencia, las de corto plazo. La elevación fue de 7.5 a 7.75 por ciento. Y ese cuartito de punto impulsó la moneda nacional.

No es para menos. Los fundamentales de la economía mexicana se ven bien: finanzas públicas sin crisis, la inflación con tendencia a la baja, exportaciones que se siguen comportando bien y entradas de divisas por turismo, remesas y petróleo. Sólo les hacía falta el empujón de las tasas de interés del Banco de México.

Ahora, la medicina es amarga. Elevar las tasas puede traer un beneficio en el corto plazo, pero todos sabemos que va desincentivando el crédito con tasas más caras para prestar a familias y empresas, con lo cual se va frenando la actividad económica.

Sin embargo, el Banco de México, gobernado por Alejandro Díaz de León, determinó en su balance de riesgos que ahora sí había más riesgos, sobre todo por el estancamiento de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio. Y en el riesgo se piensa en el peor escenario, que Donald Trump quiera tumbar el acuerdo comercial. Por eso el aumento en tasas cayó bien. El Banco de México se cura en salud, y antes de que pase algo peor, mejor mantiene un rendimiento atractivo para los activos en pesos.

MERCADOS, CREDIBILIDAD SI EL INE VA BIEN EL PRÓXIMO DOMINGO

El tipo de cambio se revaluó, sin duda, por el efecto del alza de tasas del Banco de México. Pero también porque ve fortaleza institucional en las elecciones presidenciales.

En otras palabras, los mercados comienzan a tenerle confianza al Instituto Nacional Electoral (INE), presidido por Lorenzo Córdova, que ha preparado debates entre candidatos presidenciales como no se habían visto y que está listo para que vuelvan a ser los ciudadanos quienes participen en las casillas electorales.  Además, bajo advertencia no hay engaño: el INE ya dijo que el conteo de los votos, a partir del PREP, se tendrá en un 82% hasta las 8 de la mañana del lunes 2 de julio.

ALFONSO ROMO BUSCA TRANQUILIZAR EL TIPO DE CAMBIO

En este escenario, y quizá también curándose en salud, Alfonso Romo, quien si gana López Obrador sería el coordinador de la Oficina de la Presidencia, dijo que van a buscar fortalecer el peso mediante confianza, no mediante intervenciones directas (que, como sabemos, no sirven y sólo gastan las reservas internacionales).

Alfonso Romo señaló que fortalecerán el Estado de derecho y crearán condiciones comerciales de confianza. Y en uno de los temas escabrosos tocados por López Obrador, que es la revisión de la Reforma Energética, Romo arrojó un dato tranquilizador: sólo se revisarán los contratos que ya han sido adjudicados a empresas privadas, y si no encuentran nada, entonces todos esos contratos se quedan y se sigue adelante con la Reforma Energética. Ahí vendrán varios puntos de debate, que si los contratos no deben ser revisados, que si los van a frenar u otros opinarán que sí es necesario hacer nuevas auditorías.

El caso es que dentro del equipo de López Obrador, y frente a la posibilidad de ganar el próximo domingo, están preparando mensajes tranquilizadores para el tipo de cambio. Saben que el ir en contra de las reformas no es el mejor de los escenarios para los mercados y, por lo pronto, en cuanto a la Reforma Energética, ya no hablan de echarla para atrás, sino de revisarla para seguir adelante. Usted saque sus conclusiones.