El 54%: Xóchitl vs. el mantra de la 4T; Sheinbaum, bien con el CNA; Telefónica-AT&T

Se ha convertido en un mantra del gobierno obradorista. La Comisión Federal de Electricidad debe generar el 54% de la electricidad del país. No el 51%, no el 65%, no el 80 por ciento. Debe generar el 54% de electricidad, ¿pero de dónde sale este número, cuál es su estimación estratégica?

Nadie sabe de dónde surgió el 54 por ciento. Hay versiones del equipo de transición, donde quien era subsecretario de Electricidad, Fernando Zendejas, comentaba que en ese momento la CFE podría generar el 54 por ciento. Y ahí se quedó. Al presidente López Obrador le gustó el número. Manuel Bartlett lo dio como bueno. Y ahora tenemos una CFE que, por objetivo gubernamental actual, debe generar el 54% de la energía eléctrica.

El problema es, ¿cómo? La CFE trae 15 plantas en construcción y con gas natural, cuando el mundo camina hacia las renovables.

También se cuenta con las 12 plantas compradas a Iberdrola, donde a la empresa española le cayó como anillo al dedo que se las quisieran comprar por más de 5 mil millones de dólares y, así, dedicarse a donde va el futuro, renovables.

Y ahí entra la crítica de la candidata de oposición, Xóchitl Gálvez, del PRI-PAN-PRD, de tener otro modelo para la CFE.

Claro, en ese modelo de Xóchitl mucho tiene que ver Rosanety Barrios, su experta en energía.

Xóchitl plantea tener otra CFE, ya no tan generadora de electricidad porque ésta la van a poder generar hasta las casas. El ejemplo clásico es el de tener paneles solares en los techos y que cada domicilio produzca electricidad. Es una forma democrática de ver la generación y dejar de depender del paternalismo estatal, donde una megaempresa te tiene que dar el flujo eléctrico.

Claro que en ese modelo paternalista, de megaempresa estatal, está Manuel Bartlett, quien poco ha podido dirigir a lo que sí sería estratégico: transmisión y distribución. Hoy en día podrían existir varios generadores privados, muchos de ellos renovables, pero la única que tiene la potestad de tener las líneas de transmisión y distribución para llegar a los domicilios y empresas es la CFE. Y ahí la CFE ha fallado: no ha invertido. Este tema va a llegar, sea Xóchitl Gálvez o Claudia Sheinbaum, quien arribe a la Presidencia.

SHEINBAUM CON EL CNA: PLAN HÍDRICO

Hablando de Sheinbaum, la candidata de Morena tuvo una reunión productiva con el Consejo Nacional Agropecuario, presidido por Juan Cortina, en donde lo primero que vale destacar es el estar de acuerdo en un plan hídrico, donde se tecnificaría el campo con cultivos de riego, se revisarían las plantas de tratamiento de agua (son un galimatías, donde su potestad es municipal, pero sin recursos).

Pero con Sheinbaum también llamó la atención, y de manera positiva, que estuviera de acuerdo en revisar el crédito al campo. Hasta el momento, está el FIRA, que hace buen papel, pero incluso hasta se podría pensar en una banca de desarrollo que no cayera en el clientelismo político del agro.

Es un buen comienzo de una Sheinbaum que entiende al empresariado del campo. Fue acompañada por Julio Berdegué, su asesor agropecuario.

TELEFÓNICA FIRMA 10 AÑOS CON AT&T, GANAR-GANAR

Para Telefónica sí le ha resultado ser un operador virtual, porque, de alguna manera, sí invierte en el cliente, en su atención, aunque la última milla es rentada a la red de AT&T.

Ha sido una relación ganar-ganar.

Telefónica, desde que dejó el espectro por estar muy caro en México, decidió rentarle en 2019 su red de 3G, 4G y, desde 2022, 5G. Ahora el mismo acuerdo se prolonga hasta el 2030.

Está claro que AT&T sí está logrando desplegar su red, aunque con dificultades y una América Móvil feroz. Y Telefónica mejor decide invertir en su clientela y ya, sin red propia, rentársela a AT&T.