Guía para la 4T en 2020

Después del primer año de López Obrador en el gobierno, ya podemos darnos una idea de cómo va a actuar el Presidente y su gabinete en 2020. Aquí les presentamos una guía mínima.

En primer lugar, no debe creer que va a regresar Texcoco. Quizá usted piense que el Presidente podría mandar un golpe de confianza al revivir el proyecto. Está equivocado. El Presidente seguirá en lo suyo: tratando de crear un sistema aeroportuario del centro, con todo y Santa Lucía.

En segundo lugar, usted ya pudo evaluar a los actuales secretarios. Y sí algo queda claro: muchos son desconfiados.

Hacer citas con ellos es más difícil que obtener una mesa en el restaurante de moda. Algunos han tenido una actuación notable, empezando por Marcelo Ebrard en la Cancillería o Arturo Herrera en Hacienda.

Otros han sabido defender sus posturas, aunque no sean del agrado del sector privado, como Rocío Nahle en Energía.

Otras son sumamente capaces, pero tendrán que verse y dar más: Luisa María Alcalde y Graciela Márquez con la aplicación del T-MEC y los retos laborales y automotriz. Otros de plano parecen un retroceso: en Ambiente con Víctor Manuel Toledo, quien defendió la no existencia de “aspas gigantes” porque roban oxígeno a las comunidades.

Muchos otros ni se ven, con el efecto florero de adorno. Ahí están los directores de banca de desarrollo, como Nafin-Bancomext con Eugenio Nájera (¿alguien sabe qué está haciendo?).

En tercer lugar, Pemex seguirá siendo el talón de Aquiles, donde la constante es querer que invierta sólo en exploración y producción, cuando a todas luces necesita inversión privada (farm outs). Y ahí seguirá Octavio Romero, quien siendo el director de la principal empresa pública del país tiene pavor a las entrevistas y medios. Apenas aparece en las mañaneras.

Esa falta de comunicación la reproduce: todavía no sabemos qué pasó con el ciberataque en la petrolera.

En cuarto término, Manuel Bartlett seguirá dando batallas. El conflicto de los gasoductos privados, donde Carlos Slim tuvo que mediar, fue el calentamiento. Vienen temas como los Certificados de Energías Limpias, donde la CFE quiere participar.

En quinto lugar, pueden venir cambios: Rogelio Ramírez de la O, quien en el llamado gobierno legítimo fue secretario de Hacienda, pudiera regresar al gobierno. Julio Scherer, el consejero jurídico de Presidencia, tiene voz propia y podría ser más útil como secretario. Lázaro Cárdenas Batel, jefe de asesores del Presidente, al haber sido gobernador de Michoacán, puede tomar una cartera.

En sexto lugar, Poncho Romo seguirá ahí, con todo y los escarceos con el sector privado, ha funcionado como una conexión oportuna.

Por último, el presidente López Obrador está convencido de mantener finanzas sanas. No se endeuda.

Mantiene buena comunicación con el FMI y acceso a mercados internacionales. Respeta la autonomía de Banxico. Además, tomó una decisión trascendente: apoyar el T-MEC, garantizando la apertura comercial con acceso al mercado más grande del mundo y aliándose al bloque norteamericano. Su gran reto es crecer.