Jugando con fuego

México está jugando con fuego si no toma en cuenta las alertas de las agencias calificadoras. Si las desdeñamos o consideramos que son enemigas de las políticas de López Obrador, sólo las descalificamos y no entendemos su naturaleza: Están para ver si un país, corporativo o banco, tiene la suficiente fortaleza financiera para cumplir con sus compromisos de pago.

EL RIESGO DE PEMEX

Lo que ayer Fitch y Moody’s hicieron fue mandar una señal de que las cosas no van bien en México. En otras palabras, las finanzas públicas sanas, el respetar la autonomía del Banco de México, el mantener una economía abierta, el tener buena coordinación con organismos internacionales, como el FMI, ya no bastan. Las agencias calificadoras quieren ver que Pemex deje de ser una amenaza a las finanzas públicas. Quieren que Pemex deje de llevarse tantos recursos, y en su lugar, presente un plan de negocios creíble que le dé viabilidad. En cambio, lo que han visto es un megaproyecto de refinería que no le genera casi nada de valor a la petrolera, pero sí le extrae capital.

Moody’s se puso a hacer cuenta de lo caro que está saliendo el salvamento de Pemex: “El gobierno (de AMLO) se ha comprometido en proporcionar a lo largo de varios años un total acumulado de 7,000 millones de dólares (0.6% del PIB) a la petrolera del Estado, sin considerar la transferencia de recursos del fondo de estabilización de los ingresos petroleros, vía inyección de capital, canje de pagarés adeudados al soberano… Cuestionamientos por parte de los inversionistas en torno al nuevo modelo de negocio de Pemex han ocasionado que los costos de financiamiento de la empresa se hayan elevado de manera significativa”.

CONSIDERAN EJECUCIÓN POCO CLARA DE POLÍTICAS

Pero, además, a Fitch le preocupó la tensión comercial (cortesía de Trump) que podrían imponer los aranceles a las exportaciones mexicanas. Y a Moody’s la falta de ejecución clara de políticas que han erosionado la credibilidad del programa económico.

Así, Fitch baja la calificación de la deuda soberana de México de BBB+ a BBB. Moody’s no reduce la calificación del país, pero sí la pone en perspectiva negativa, es decir, el próximo movimiento que haría la calificadora sería bajarla del buen grado de A3 en el que se encuentra. Malas noticias que llevarán a mantener altas las tasas de interés, pues los capitales exigirán un mayor premio para mantener sus posiciones en el país.

VISA-RAPPI-ACCENDO, LOS NUEVOS INSTRUMENTOS

Estas son las alianzas que pueden ser disruptivas en los medios de pago. Hablamos de la del sistema de pago Visa con el banco Accendo y la aplicación para pedidos Rappi. Es una tarjeta que podrás sacar en el banco Accendo, validando tu foto y tu identificación oficial, y Rappi te lleva la tarjeta a tu casa en 45 minutos. Ojo, no es tarjeta de crédito, sino de débito: le transferirás dinero al banco Accendo, que promete no cobrar comisión. La tarjeta se llama RappiPay Visa. Sí, es una forma de ir eliminando el efectivo y de entrar al creciente mercado de apps de internet con servicio de entrega en casa. Busca ser una solución para el consumidor, dejando atrás el efectivo. Y ahí es donde Visa quiere llegar, a las nuevas aplicaciones.