La lógica aplastante para seguir invirtiendo, caso Banamex

En una comida con periodistas, el presidente de Banamex, Ernesto Torres Cantú, era cuestionado sobre si uno de los bancos más grandes del país reduciría sus niveles de inversión, sobre todo a raíz de la iniciativa para prohibir y regular comisiones bancarias, lo que llevó a tumbar las acciones de instituciones financieras en las bolsas. La respuesta fue directa: seguiremos invirtiendo, tal como lo propusimos en el programa de cuatro años, es decir, mantener el ritmo de inversión de 25 mil millones de pesos, donde a cada año le toca un 25% de ese monto. Y todo porque la expectativa de crecimiento salarial y de empleos formales se mantiene, es decir: hay mercado.

MASA SALARIAL, LA CLAVE

¿Por qué mantener una inversión como si nada hubiera pasado? La iniciativa del senador Monreal tumbó las acciones de los bancos, redujo la expectativa de ingresos del sector financiero, ayudó a elevar las tasas de interés mermando el crédito e hizo que los banqueros se quejaran de las formas para presentar una iniciativa.

Entonces, ¿por qué mantener la inversión de Banamex frente un factor de incertidumbre como la iniciativa de comisiones? La respuesta la brindó Torres Cantú: “Se mantiene la masa salarial”. Sí, lo leyó bien, la masa salarial, que no es otra cosa más que el mercado de clientes que pueden acceder a un crédito o servicios bancarios.

Habiendo mercado, hay negocio, aunque, claro, lo mejor para la inversión es tener mínimos estándares de certidumbre. La masa salarial es resultado de multiplicar el salario por los empleos formales. Ambos siguen creciendo. Y para el futuro próximo, seguirán creciendo.

PRESUPUESTO SANO, EL FACTOR DE CONFIANZA

Por esta razón de mercado, Banamex seguirá invirtiendo como si nada hubiera pasado. Y claro que los directivos de Banamex, como Torres Cantú o Alberto Gómez, comentan que lo mejor es que las iniciativas legislativas se discutan con los sectores, que no sean sorpresivas, pero de que el banco mantendrá sus planes de crecimiento del crédito y lanzamiento de productos financieros, desde luego que lo seguirá haciendo.

Para Torres Cantú, el punto clave de certidumbre serán las finanzas públicas sanas. Confía en que López Obrador mantenga lo que ha dicho: respeto a la autonomía del Banco de México, por lo que espera otra propuesta razonable como la de Jonathan Heath, pero ahora para cubrir la subgubernatura que dejará vacante Roberto del Cueto. Y, sobre todo, la señal clave, la del Presupuesto.

Hay confianza plena en el equipo hacendario, conformado por Carlos Urzúa, Gerardo Esquivel y Arturo Herrera. Los directivos de Banamex confían en ver un paquete presupuestal para 2019 que sea equilibrado, sano e, incluso, con superávit primario, tal y como lo han prometido con la meta de 0.8% del PIB de superávit primario para 2019.

Así que, aparte de la iniciativa de comisiones bancarias, se necesitarán otras cositas para mermar la confianza de inversión de la banca. Claro que la iniciativa de comisiones bancarias no gustó por ser prohibicionista, por no promover la competencia y por no haberse discutido con el sector.

Pero Banamex es pragmático y directo: Sí le gustaría que, de aquí en adelante, haya más certidumbre en iniciativas de este tipo, pero de que mantendrá su inversión, la mantendrá, por una razón poderosa: hay mercado para la banca y las perspectivas con López Obrador es que se mantenga o crezca dicho mercado.

CRE: REFLEXIÓN DE 25 AÑOS O DEFENSA DE AUTONOMÍA

No hay duda. A Rocío Nahle, próxima secretaria de Energía, no le convencen del todo las comisiones autónomas. Y más allá de si pidió o no la renuncia de los presidentes de la Comisión Reguladora de Energía (Guillermo García Alcocer) y de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (Juan Carlos Zepeda, quien de plano mejor renunció), mientras tanto, la CRE decidió realizar un foro de reflexión sobre sus primeros 25 años.

Lo primero a destacar es que la CRE sí funciona para tomar medidas colegiadas, más técnicas y de necesidad para la planta productiva y el consumidor, y se sale de las medidas basadas en tiempos políticos. Ahí están los procesos de apertura en los mercados de energía eléctrica, de gas natural y gasolina. Ahí empieza la competencia.