José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

20 Feb, 2019

Monreal la vuelve a hacer: control de precios en medicamentos

Ricardo Monreal pone a temblar a las industrias. Primero a la bancaria, con su iniciativa de regular comisiones bancarias, al prohibirlas. Y ahora con la iniciativa para controlar los precios de las medicinas. Aclaremos. Claro que se quieren comisiones bancarias más baratas o medicamentos menos costosos, pero el problema es cómo hacerlo. El líder de Morena en el Senado propone iniciativas de ley para controlar precios, pero no para que compitan los productores y bajen sus precios como producto de esa competencia. A Monreal le gustan los controles de precios o prohibiciones de comisiones.

PRECIO CONTROLADO, ESTADO QUE ENTRA…

El control de precios sería un error. El gobierno controlaría un precio sin tomar en cuenta los costos de las empresas, sino más bien lo que él considere que debe costar. Con dichos controles, las empresas dejan de producir o comercializar sus productos por no tener la mínima ganancia. Al dejarlos de producir o comercializar, el Estado tratará de cubrir esa escasez, comercializando él mismo los medicamentos. Y ahí el problema: el Estado vuelve a administrar empresas y a comercializar todo. El Estado debe estar para cubrir los huecos que el mercado no cubre, como la política social, las necesidades de la población más pobres; o derechos para todos, como la educación o salud. Pero de ahí a pensar que el gobierno venga a cubrir toda una industria hay una gran diferencia. Esa película ya la vivimos. En México, el gobierno llegó a producir hasta bicicletas o ser hotelero. Lo producía todo. Y en todo hubo malos manejos hasta que se quedó circunscrito a empresas sociales (Liconsa o Diconsa), institutos de seguridad social (IMSS o Infonavit) o empresas anclas de la economía (Pemex y CFE). Pero ver al Estado distribuyendo medicinas de patente y genéricos no tiene sentido.

MEJOR FORTALECER GENÉRICOS Y RESPETAR PATENTES

Si el senador Monreal busca abaratar las medicinas, tiene camino para hacerlo, pero por la vía de la competencia y el fortalecimiento del mercado de genéricos. Las medicinas de patente son caras porque los laboratorios dedican años en la inversión y desarrollo de los nuevos medicamentos. Y en ciertos casos, cuando son necesarios, la seguridad social los puede adquirir y hacerlos accesibles para el público de menores recursos o público identificado en un padrón.

Las patentes de los medicamentos se vencen en 20 años en México y el mundo. Después de ahí, la industria genérica los puede producir. El reto en México es que los genéricos sean de calidad, y para ello está la Cofepris, cuyo titular es José Alonso Novelo, que, por cierto, ha tenido algunas diferencias con la Canifarma por no haber aprobado a tiempo importaciones.

Existen precios máximos en las medicinas, que son más una referencia que un control. Y con ese precio máximo sugerido se puede jugar con el precio. El problema es imponer controles de precios arbitrarios, sin tomar en cuenta los costos de las empresas, porque se dejarían de producir medicinas o importar fármacos de patente para México. Si se quieren bajar los precios de las medicinas, que se pongan a competir los laboratorios y comercializadoras, así como a incentivar y mejorar la calidad de la industria de genéricos. Pero regresar a precios controlados… sería una pesadilla. El senador Monreal tiene buenas intenciones, pero sus propuestas suelen ser de control o prohibición.

DESPUÉS DE TODO, BARTLETT SE REÚNE CON IENOVA Y TRANSCANADA

El sello de la casa. Manuel Bartlett, director de la CFE, después de acusar con el presidente López Obrador a tres compañías constructoras de ductos (TransCanada, IEnova y Carso Energy) y haber dicho que tenían contratos leoninos en contra de la CFE, ahora, simplemente, se reúne con ellos. Bartlett se reunió con el presidente de TransCanada, Robert E. Jones, para ver por qué los proyectos están detenidos. Lo mismo hizo con Carlos Ruiz Sacristán, presidente de IEnova. Ambos, Jones y Ruiz Sacristán, le comentaron que los ductos están detenidos por problemas con las comunidades o por inseguridad, y ahí es competencia federal destrabar dichos contratos. Si la reunión con las empresas iba a venir, ¿para qué las críticas tan fuertes en contra de éstas? Mejor hubiera sido platicar desde el principio.

CARLOS SLIM: ES CONTRATO DEL GOBIERNO

Quien sigue viendo con reojo el tema es Carlos Slim Helú tras las acusaciones de Bartlett a Carso Energy. Después de asistir a la creación del Consejo para el Fomento a la Inversión, el Empleo y el Crecimiento Económico, Slim Helú recordó que su empresa no tenía utilidad. Sucede que Carso Energy construye en el norte del país un gasoducto, pero la construcción ha sido frenada por problemas sociales con las comunidades. Otra vez, ahí es competencia federal y estatal. Slim remató: Se trata de un contrato del gobierno, de arrendamiento del gasoducto que contemplaba las obstrucciones… y lo que ello implica.

 

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