Operación cicatriz con el Consejo Mexicano de Negocios

Atrás quedaron las acusaciones de López Obrador a grandes empresarios por ser “una minoría rapaz”. Atrás también quedó el descontento de esos empresarios con su desplegado “Así no”, en el que hablaban de expresiones injuriosas y calumniosas.

Pero también y, por fortuna, quedó atrás el video después de la elección que rallaba en lo cursi aplaudiendo al nuevo Presidente electo. La de ayer, por fin, parece una reunión productiva entre el que va a ser el Presidente y los grandes empresarios del país.

LAS REUNIONES CON PRESIDENTES

El otrora Consejo Mexicano de Hombres de Negocios es una organización discreta más no secreta, como la definió Antonio del Valle Ruiz, uno de sus miembros.

La organización surgió en 1962 y fue durante el sexenio de Luis Echeverría que cobra fuerza para que los grandes empresarios del país pudieran ser escuchados por el Presidente, y tuvieran influencia en las decisiones de políticas públicas que en aquel entonces creían que podían poner en riesgo la libre empresa.

Durante los últimos sexenios, el Consejo se reunía un par de ocasiones con el Presidente y una de ellas era pública: funcionaba para anunciar las inversiones productivas de todos los grupos, pero, con ello, el aval de los grandes empresarios a la gestión del Presidente en turno. Así fue todavía con Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón. Con Peña Nieto cambió el formato y más bien se reunían para hablar de las reformas estructurales.

MUJERES Y 50 MIEMBROS

Pero ahora el Consejo ha tomado un nuevo impulso. En 2015 dejó de ser un club de Toby para dar paso al ingreso de mujeres: María Asunción Aramburuzabala, Laura Zapata (Envases Universales) y Blanca Treviño (Softtek). Y también en ese año, donde todavía era presidido por Claudio X. González, cambió de nombre: se transformó en el Consejo Mexicano de Negocios. Tiene alrededor de 50 miembros que, a su vez, representan a los principales grupos empresariales del país. Y es uno de los siete organismos empresariales que tienen voz y voto dentro del Consejo Coordinador Empresarial.

DOS MESES INTENSOS DE MINORÍAS, ASÍ NO Y VIDEOS

Pero fue en la pasada campaña presidencial, ya con Alejandro Ramírez como su presidente, que el Consejo Mexicano de Negocios fue sumamente activo y cobró notoriedad pública, entre otras razones, porque López Obrador, en la campaña, acusó a cinco integrantes del consejo de estar apoyando al otrora candidato Ricardo Anaya.

Acusó al mismo Alejandro Ramírez (quien con mucha razón decía que él ni siquiera tenía negocios con el gobierno), a Eduardo Tricio, presidente de Lala e inversionista de Aeroméxico; a Alberto Baillères, presidente de Grupo Bal; a Claudio X. González, de Kimberly Clark (y más que conocido en los organismos empresariales), así como a Germán Larrea, cabeza de Grupo México. Por ello, los empresarios contestaron hace un par de meses con un desplegado llamado: Así No. En él argumentaban que López Obrador los estaba calumniando.

Después vino la reunión del 4 de junio entre López Obrador y el Consejo Mexicano de Negocios. Ahi, casi un mes antes de las elecciones presidenciales, todavía tuvo sus momentos de discordia. Más adelante, cuando López Obrador ganó las elecciones del 1 de julio de manera contundente, algunos de los miembros del Consejo hicieron un video donde reconocían la Presidencia de López Obrador, pero ya caía en el otro extremo: demasiados aplausos. Y fue hasta ayer cuando, por fin, el Presidente electo tiene una reunión totalmente normal con quienes van a invertir en el país, con los principales grupos empresariales.

POR FIN, REUNIÓN SIN RENCILLAS

Ayer, López Obrador, acompañado por quien ha sido su enlace empresarial, Alfonso Romo, y por su comunicador, César Yáñez. Llegó a la hora de la comida al Club de Empresarios Bosques y fue recibido por quienes, en algún momento, parecían tener posturas encontradas. Hablamos de Alejandro Ramírez, presidente del Consejo Mexicano de Negocios y director de Cinépolis, y de Eduardo Tricio, el presidente de Lala y principal inversionista de Aeroméxico. Tal recepción ya habla de una normalidad. Ya no hay acusaciones del Presidente electo a los empresarios ni respuestas de ellos a él. Más bien hay un entendimiento para ver cómo puede crecer más el país.

A la reunión a la que asistieron, entre otros, Emilio Azcárraga Jean (Televisa), José Antonio Fernández (FEMSA), Carlos Slim Domit (América Móvil) y Daniel Servitje (Bimbo).

En la plática se tocaron todos los temas, desde el aeropuerto (que hoy se da a conocer su dictamen técnico), así como los trenes de pasajeros (Tren Maya) y otras obras de infraestructura, pasando por refinerías, así como el respeto a las finanzas sanas y al Banco de México. La de ayer fue la primera reunión de un Presidente electo con los grandes empresarios, lo cual es sano: se trata de ganar-ganar y dejar atrás tantas rencillas.