José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

6 Jul, 2020

Otra de computadoras

Recortes presupuestales los hay en todos los gobiernos. No es nuevo. Pero los recortes deben ser planeados, saber dónde no afecta el funcionamiento gubernamental.

La Secretaría de Economía estaba (por suerte lo frenó) repitiendo el mismo error de Pemex: buscar ahorros donde no los hay, en la informática. A Pemex el error le costó caro, por ahorrarse unos pesos terminó pagando miles siendo presa de piratas informáticos, y aprendió por las malas: no se puede ahorrar en antivirus, máxime cuando toda la información importante y estratégica de la empresa se encuentra en las computadoras.

La Secretaría de Economía, la Unidad de Administración y Finanzas de la Dirección de Tecnologías de la Información, viendo las 11 medidas del Decreto de Austeridad, donde le exigen recortar el 75% de sus gastos operativos, propuso lo inadmisible, que los funcionarios públicos regresaran tres de cada cuatro computadoras de la Secretaría. Y si querían trabajar ahí, entonces que compraran su propio equipo con cuatro mil pesos.

De por sí ya era una carga excesiva para un funcionario público decirle que también compre su computadora para trabajar, ya que le han congelado su salario, se lo han reducido, en algunos casos, 25 por ciento, y le han eliminado el aguinaldo.

Pero, además ¿se imagina el desastre? Al dar el 75% de computadoras de la Secretaría de Economía se hubiera perdido mucha información sensible del gobierno: comunicados dentro de la Secretaría, de procesos de autorización que se llevan con otras dependencias, historial de las empresas, políticas de consumidores. Era indispensable un respaldo.

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FALTAN SUBSECRETARÍAS Y SIGUE EL 75% DE RECORTE

Al final, la secretaria de Economía, Graciela Márquez, frenó la inexplicable medida de sus áreas administrativas. Entró la razón. Sin embargo, ahí están las 11 medidas de Austeridad del gobierno.

Las 11 medidas de austeridad traen la reducción del salario hasta por 25% de altos funcionarios; la desaparición de subsecretarías (que ya está en marcha); la reducción de oficinas al público. La que más está originando dolores de cabeza es la de reducir el 75% de gastos de servicios generales, materiales y suministros. Las reducciones en el 75% de gasto administrativo, ahora, no se sienten porque los funcionarios trabajan desde sus casas, pero el 1 de agosto, fecha tentativa para regresar a las oficinas, el recorte se notará mucho.

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URZÚA, EL EXFUNCIONARIO INCÓMODO

Carlos Urzúa, el exsecretario de Hacienda del gobierno obradorista, volvió a ser incómodo para la 4T.

En una entrevista con El País, Urzúa recordó el diagnóstico de que a la economía mexicana le hacía falta elevar la inversión privada. La inversión total, pública y privada, debería llegar a ser del 25 por ciento, no del 20 por ciento como es actualmente.

La elevación sólo se logrará con la participación privada, pues el gobierno apenas aporta tres puntos porcentuales de esa inversión. Sin embargo, si el gobierno sigue con distancia de los empresarios, y cambiando las reglas, la inversión privada no se va a generar. El costo a largo plazo es claro: seguir creciendo muy poco.

 

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