José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

25 Abr, 2019

Peñafiel y los riesgos sanitarios

En medio de la crisis de un refresco de consumo nacional, donde ningún mexicano puede estar seguro si al beberlo consume más arsénico de lo permitido, el titular de la Cofepris ni siquiera toca el tema. Es decir, si usted consume un Peñafiel, y pudiera tener problemas de salud, la Cofepris no se hace responsable. Sólo ha señalado que verificará las plantas de producción. Pero hasta el momento, usted, como consumidor, está en la indefensión y desconocimiento total de si puede o no tomar un refresco que ya tiene alerta de salud en Estados Unidos.


 
COFEPRIS, AH, SÍ, VERIFICAREMOS LAS PLANTAS

El silencio de la Cofepris es alarmante. Los consumidores mexicanos no tenemos ninguna guía de salud. El presidente de la Cofepris, José Alonso Novelo, dice que se dedicarán al consumidor, a prevenir riesgos sanitarios y no a facilitar negocios con la industria farmacéutica. Pero en esta crisis con toda la calma del mundo dice que van a verificar las tres plantas de la refresquera en México: la de Tlajomulco, en Jalisco; la de Xalostoc, en Edomex, y la tradicional de Tehuacán, en Puebla.


 

EU EMITE ALERTAS SOBRE CONSUMO
DEL REFRESCO

Mientras tanto, en Estados Unidos ya hay una alerta por parte de la organización de consumidores, Consumer Union, que la dio a conocer a través de su revista Consumer Reports. Acusan a 13 refrescos de la compañía Keurig Dr. Pepper, de contener más arsénico del permitido. Entre esos 13 refrescos está Peñafiel.

De ahí surgió la alerta por parte de las autoridades estadunidenses, a través de la Administración Federal de Medicamentos (FDA), en contra de la importación de Peñafiel, entre otros refrescos.


 

DR PEPPER… NO HACE MUCHO

Ante la falta de medidas de seguridad por parte de la Cofepris, también ha seguido la casi nula comunicación de la compañía refresquera.

¿De verdad a Keurig Dr. Pepper no le importa que sus refrescos Peñafiel tengan la peor publicidad, la de boca en boca? Hemos visto otros casos, donde compañías acusadas, por ejemplo, de engordar a la población, como fue Coca Cola, lanzó campañas de deporte, un portafolio de distintas bebidas que van desde agua hasta dietéticas. Algo similar vimos con McDonalds cuando la acusaron con el video de Super Size Me, lanzó ensaladas, frutas y agua natural en sus menús. Aquí, la compañía Keurig Dr. Pepper no tiene necesidad de hacer nada porque la autoridad no la requiere.

 
PROFECO, LA ÚNICA QUE TRABAJA

Debemos decir que la única autoridad que está haciendo algo es Profeco, cuyo titular es Ricardo Schieffer, que dentro de sus límites, ya inició sus estudios de laboratorio para analizar el refresco. Los consumidores mexicanos, al día de hoy, no sabemos si podemos consumir con seguridad o no un refresco que se vende a todo el público en el país. El señor Novelo, titular de la Cofepris, nos podría ir diciendo si podemos consumir o no un refresco, y dejar de echar la culpa a todos los gobiernos de atrás. Su responsabilidad actual, es velar por la seguridad sanitaria de la población, y en este caso no se le está viendo.

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