Populismo y banco central

Muchos regímenes populistas capitalizan el descontento de la gente y enfocan baterías a terceros factores, entre ellos a los bancos centrales, apuntó Guillermo Ortiz, el exbanquero central que puso el dedo en la llaga al asistir al evento de gala que tuvo el Banco de México para celebrar su 25 aniversario de autonomía.

Es cierto. Los bancos centrales están siendo presas de mandatarios populistas. El mejor ejemplo lo tenemos en Donald Trump, quien, como ningún otro, ha presionado a la Reserva Federal para bajar las tasas de interés.

La pregunta es: ¿en México estaremos exentos de esas presiones, del discurso a corto plazo que busca echarle la culpa a los demás, incluido al instituto central?

AMLO Y LA AUTONOMÍA

Debemos ser claros. En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido respetuoso de la autonomía del Banco de México, del manejo autónomo de su política monetaria. Es cierto que en una ocasión comentó que le gustaría ver tasas de interés más bajas, o en otra ocasión que si había crisis financiera le echaran la culpa a otros, como al Banco de México. Pero fueron ocasiones esporádicas, aisladas y más bien el discurso del Presidente ha sido, reiteradamente, de respeto a la autonomía del instituto central.

Este discurso de la Cuarta Transformación ayuda a generar confianza en inversionistas, empresarios y hasta sindicatos que ven cómo la inflación ha bajado al 3% anual, en línea con la meta buscada por el Banco de México.

DÍAZ DE LEÓN: GLOBALIZACIÓN Y DESIGUALDAD

Alejandro Díaz de León, actual gobernador del Banco de México y anfitrión del evento, decía, y con razón, que a 25 años de la autonomía de la banca central, se enfrentan nuevos desafíos, sobre todo porque la globalización y avances tecnológicos sí han producido desempleo y no han podido combatir tanta desigualdad.

“Hemos sido testigos de una creciente polarización en las narrativas económicas y políticas tanto en las economías avanzadas como emergentes… “Este entorno ha sido campo fértil para políticas públicas con horizontes de corto plazo como de proteccionismo y tensiones comerciales”.

CARSTENS, QUE BANXICO AYUDE, PERO GARANTICE ESTABILIDAD

Es cuando viene la alerta de Agustín Carstens, el otro exgobernador de Banxico y actual director del Banco de Pagos Internacional, al señalar que el Banco de México podría ser víctima de su propio éxito: bajar la inflación en un contexto donde el 35% de la población, los veinteañeros, no han vivido épocas de inflación alta.

Carstens, echando un guiño a López Obrador y a la 4T, se mostró flexible siempre y cuando el banco central garantice la estabilidad: “podrían presentarse circunstancias en las que el banco central pudiera ser un tanto flexible en coadyuvar con el gobierno a perseguir un mejor desempeño de la economía nacional, propiciando mayores beneficios para la sociedad. Si el instituto emisor tiene la capacidad de influir de esa manera, sin poner en riesgo el cumplimiento de su objetivo prioritario (la estabilidad de la moneda), debería actuar en consecuencia”.