¿Por qué López Obrador apuesta más a pensiones que a educación y a salud?

El presidente López Obrador es un convencido de apostar por las pensiones. “Debemos apoyar a los venerables ancianos”, dice.

No es una apuesta desconocida para el mandatario. Cuando fue jefe de Gobierno capitalino lanzó las pensiones universales. Y, ahora, siendo Presidente, redobla la apuesta: la Pensión Universal de Bienestar se elevará de 2,550 pesos actuales hasta seis mil pesos a finales del sexenio.

El mandatario ha flexibilizado la entrada a cobrar esa pensión. Las personas ya no deben tener 68 años, sino 65 años de edad. Y tampoco deben mostrar necesitar la pensión, sean ricos o pobres, la necesiten o no se las dan.

Las pensiones del Bienestar ya representan el tercer gasto de pensiones del gobierno federal.

Para 2022, en el presupuesto se indica que el gasto de pensiones está en un 44.6 por ciento en el IMSS; en un 19.5 por ciento en el ISSSTE y en un 16.7 por ciento en las pensiones del Bienestar.

Sólo que la apuesta tiene un costo financiero alto.

En el presupuesto presentado por Rogelio Ramírez de la O al Congreso viene que el gasto en pensiones será de hasta 5.1 por ciento del PIB. Mucho mayor al gastado en educación y salud.

En educación, el gasto para 2022 será de 3.1 por ciento del PIB.

En salud, el gasto para 2022 será de 2.9 por ciento, según datos del Centro de Investigaciones Económicas y Presupuestales (CIEP).

Ambos gastos sociales, en educación y salud, de 3.1 por ciento y 2.9 por ciento del PIB, palidecen al que ya es una erogación mucho mayor de 5.1 por ciento del PIB, la de pensiones.

Son 1.4 billones de pesos dirigidos a adultos mayores.

Dicho de otra manera, de cada cinco pesos en el presupuesto, un peso ya es dirigido a pensiones.

El presidente López Obrador sabe la necesidad de los adultos mayores, y teniendo contento al mayor de la casa, el resto de la familia hasta lo agradece.

El problema: no habrá dinero que alcance para continuar dando una pensión del Bienestar a todos, ricos o pobres, pues los demás gastos sociales se tienen que ir reduciendo para apoyar a los “venerables ancianos” a los que se refiere el Presidente.

RENUNCIAN A BURSAMÉTRICA CASA DE BOLSA

Le venía diciendo del problema de Bursamétrica Casa de Bolsa, donde un grupo de empresarios ha seguido colocando certificados bursátiles sin garantías, en emisiones privadas.

La semana pasada se supo que Gabriel Schleske, director general de la casa de bolsa, renunció. No fue el único. También han renunciado la delegada fiduciaria y el ingeniero en sistemas. El despacho de auditores externo también se salió.

¿Será que saben que vienen bastantes defaults de sus emisiones?

Esta columna dejará de publicarse unos días. Regresamos el próximo lunes 20 de septiembre. Felices fiestas patrias.