José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

16 Ene, 2023

Restauranteros, en pie de guerra: llaman a ampararse por tabaco

 

El día de ayer, 15 de enero, entró en vigor el Reglamento General para el Control del Tabaco. Su objetivo es restringir el uso del tabaco, pero en los hechos se convierte en un instrumento totalmente prohibicionista.

El nuevo reglamento implica para los restaurantes, hoteles o centros comerciales dejar de usar las terrazas al aire libre.

Para los restaurantes que invirtieron en terrazas, ya fuera por covid o por el uso del cigarro, su inversión fue nulificada.

Germán González Bernal, presidente de la Canirac, nos comenta que ellos están de acuerdo con la Ley General para el Control del Tabaco, pero no con el reglamento.

Sucede que el reglamento fue mucho más allá de la ley.

Y establece prohibiciones de fumar, porque sólo se podrá hacer si se está a diez metros del establecimiento.

Las sanciones para los restaurantes, hoteles o centros comerciales son fuertes. Las multas pueden ir desde los 100 hasta los 4 mil salarios mínimos. O lo pueden llegar a clausurar temporal o definitivamente. Es más, si un comensal insiste en fumar, será el restaurante, hotel o plaza comercial el responsable por esa persona fumadora.

La Canirac llama a todos los restaurantes agremiados del país a ampararse frente al reglamento. Considera que éste excede las facultades de la misma ley, que no hay justificación sanitaria para prohibir la prestación del servicio de comida en zonas para fumadores.

En el fondo existe una idea prohibicionista, lejana de lo que debería ser una política de prevención del tabaquismo, porque ¿quién le prohíbe al fumador hacerlo en su casa o en otro lugar? Es una política mal entendida, donde en lugar de informar, prevenir, y tener una política de opciones para fumar, mejor prohíbes el fumar donde crees que más se hace.

Las cigarreras, desde Philip Morris, hasta British American Tobacco, han insistido en la necesidad de revisar opciones al tabaco, como son los dispositivos que sólo lo calientan (no sacan humo), que no molestan a los demás y eliminan el 90% de los efectos dañinos.

En México, la Secretaría de Salud ha tomado la decisión de prohibir, sin analizar, sin prevenir, sin informar, los vapeadores y cualquier dispositivo electrónico. El reglamento contra los restaurantes es un brazo más de la prohibición, que está lejos de una política integral de prevención y de salud pública.

 

  • QUEBRÓ INTERJET, AHORA AEROMAR

El viernes pasado, las autoridades del AICM (Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México) se cansaron de esperar que Aeromar les pague los 500 millones de pesos que les adeuda.

El almirante Carlos Velázquez Tiscareño, director del Aeropuerto capitalino, ha buscado eficientar el atiborrado aeropuerto. Retiró a los ocupantes de Mexicana. Lo mismo hizo con Interjet. Y ahora Aeromar, al no pagarles, fue intervenida en dos de sus tres hangares.

Hoy Aeromar, todavía perteneciente a Svi Katz, buscará un plan de pagos con el aeropuerto. Tratar de encontrar un acuerdo con las autoridades es la difícil tarea del director de Aeromar, Danilo Correa.

En el fondo del asunto, Aeromar, Interjet y demás aerolíneas están quebrando por falta de una política de aviación.

Tan sólo en esta administración ya quebró Interjet. Aeroméxico estuvo a punto de desaparecer, pero se reestructuró en Chapter Eleven, saliendo con un modelo de negocios más eficiente. Y ahora vemos a Aeromar a punto de fenecer. Viendo esta situación, en lugar de realizar una política de aviación nacional, competitiva, al gobierno sólo se le ha ocurrido abrir el mercado a los extranjeros con cabotaje, lo cual llevará a la desaparición de la de por sí exigua aviación comercial mexicana.

 

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