Sheinbaum y Ebrard: inversiones, la nueva batalla del corcholatismo

En la lucha del corcholatismo por ganar la candidatura presidencial de Morena, las dos principales corcholatas, Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard, han entrado a una pugna en distintos niveles, entre ellos el de ver quién tiene consigo a los empresarios y quién promueve más la inversión privada.

SHEINBAUM: ADI, CCE, FORO

Acabamos de ver a Claudia Sheinbaum comprometerse con la creación de una agencia mediante la cual se atraigan inversiones para las pequeñas y medianas empresas, que han sido, literalmente, olvidadas. La reunión se llevó a cabo con el Consejo Coordinador Empresarial, hace dos días, donde todavía estuvieron Antonio del Valle, así como Francisco Cervantes y, desde luego, representantes empresariales, como el presidente ejecutivo de la ANTAD, Vicente Yáñez.

También, hace poco vimos a la jefa de Gobierno acordar con la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) el facilitar trámites para la construcción de complejos habitacionales o, incluso, proyectos urbanos. Se planteó una ventanilla única digital para los procesos de constructores. Porque, después de darse a conocer el cártel inmobiliario en la Benito Juárez, se han frenado trámites de construcción en toda la ciudad.

Es clara la nueva preocupación de Sheinbaum de entablar relación con los empresarios, con la inversión privada y mostrarse como alguien que puede destrabar el marasmo de algunos empresarios para invertir en estos años. Incluso, la jefa de Gobierno participó en el foro La ciudad y la transformación, donde Banobras destacó a la Ciudad de México dentro de las cinco principales entidades que atraen inversión privada.

EBRARD: TESLA, BMW, TCS

Marcelo Ebrard no se queda atrás. El canciller fue factor clave para atraer la megainversión de Tesla, la automotriz productora de autos eléctricos. Incluso la inversión de Tesla llamó la atención del presidente López Obrador, quien, al final y tras un debate de hacia dónde se iba a ir, terminó apoyándola para Nuevo León. Ebrard ha estado activo con los empresarios, pero en particular con el sector automotriz.

Éste es un gran generador de empleos en el país y es el campeón exportador manufacturero dentro del T-MEC.

Ebrard presentó los lineamientos para electromovilidad, donde estuvieron presentes marcas como General Motors. Y ahí hasta se dio un debate donde Toyota pide una transición que pase por autos híbridos. También, el canciller estuvo presente en la nueva inversión de BMW, la de San Luis Potosí, para fabricar baterías para autos eléctricos de su Nueva Clase, donde la inversión es por más de 800 millones de dólares.

Y, ayer, Ebrard repitió en Nuevo León, al anunciar otra inversión, ahora de la India. Se trata de Tata Consultancy Services, TCS. Es una empresa de tecnología de la información y va a generar 2,500 nuevos empleos en Nuevo León y en el país.

Ebrard manda la señal al presidente López Obrador de que también está atrayendo inversión extranjera, mostrando que México es atractivo como mercado y como plataforma de exportación a Estados Unidos.

Ebrard y Sheinbaum van por la inversión privada, una asignatura pendiente en la 4T, pero que el presidente López Obrador conoce y, desde luego, la va a ponderar para su apoyo final a uno de los dos.

CONSEJO DE EMPRESAS GLOBALES, DE LA FUENTE PUEDE REPETIR

Hoy es la Asamblea de Socios del Consejo de Empresas Globales. A la fecha, su presidente es Alberto de la Fuente, quien hace poco lo vimos salir, correctamente, a defender el Estado de derecho y evitar ocupaciones temporales que cambien las reglas de la inversión privada. De la Fuente podría reelegirse como presidente del Consejo de Empresas Globales, las que antes eran multinacionales. Y con él quizá veamos la repetición de un equipo directivo activo, como es en la vicepresidencia de Tesorería a Francisco Garza, presidente de General Motors, que ha sabido ganar liderazgo en el sector; a Mónica Aspe, presidenta de AT&T, que también ha buscado la competencia en el sector telecomunicaciones o a Mónica Flores (ManpowerGroup), Fernanda Guarro (3M), Daniel Bandle (AXA), a Manuel Macedo (Honeywell) y Manuel Bravo (Bayer).